La finalización de la ‘operación Canalejas’ –fijado para comienzos del año 2019- y la apertura de Sol 9 dibujará un especie de triángulo de las bermudas, en el que los más adinerados podrán gastar toda su fortuna. Un gueto en el centro de la capital donde sólo tendrán ‘acceso’ las rentas más altas. Exclusividad y lujo son las máximas del mayor proyecto inmobiliario del próximo curso.
El plan Madrid Central ha restringido el tráfico a los vehículos privados –no residentes- que pretendan entrar al centro de la capital. Restricción a los coches privados a la almendra central. Todos a pie. Bueno todos, todos… igual no, porque la apertura del complejo Canalejas es el preámbulo de lo que se postula como la nueva meca de los ricos. Sólo al alcance de unos pocos.
Un hotel de la cadena de lujo canadiense Four Seasons con 200 habitaciones, 22 viviendas asociadas a la misma cadena hotelera, un aparcamiento con 400 plazas, un espacio gastronómico y una galería comercial de 15.000 metros cuadrados. Una ubicación inmejorable, a tan sólo unos metros de la Puerta del Sol. Todo esto gracias a una inversión de 525 millones de euros. Un complejo pensado para la población y el turista más exclusivo de Madrid. Asusta hasta pasear de refilón, por si deciden cobrar por mirar.
El barrio de Salamanca será un simple barrio de extrarradio comparado con el nivel adquisitivo que se concentrará en las 22 residencias de lujo del complejo Canalejas. A comienzos de Noviembre, 16 de estas viviendas ya tenían inquilino. Además, la empresa promotora que realiza la obra, propiedad compartida al 50% por OHL y el millonario canadiense-israelí Mark Scheinberg, puede presumir de haber realizado la venta de un piso más caro de España. En concreto se trata de uno de los cinco áticos que ha alcanzado la cifra récord de 10 millones de euros.
El resto de apartamentos se sitúan en la parte superior del nuevo inmueble, entre la quinta y la octava planta. Los tamaños van desde los 170 a los 700 metros cuadrados construidos. Los inquilinos tampoco cumplen el ‘target’ clásico del barrio con rentas altas de la capital, donde abunda la población nacional. En el caso de las residencias de Canalejas son extranjeros, la gran mayoría mexicanos, japoneses, chinos y jordanos. Aunque lo cierto es que para muchos de ellos es una inversión o una residencia vacacional. Eso sí, cuidado con alquilar el piso, porque está prohibido Airbnb y sólo se podrán firmar contratos de arrendamientos superiores a seis meses.
La promotora CMC Canalejas Madrid Centro prevé ingresar 90 millones de euros por estos 22 pisos. De todos modos, esto es sólo uno de los atractivos de este complejo diseñado para los clientes más exclusivos. Una galería comercial y de restauración de 15.000 metros cuadrados en la que sólo faltará que cobren entrada, porque en el interior sólo habrá sitio para las grandes firmas –Louis Vuitton, Fendi, Loewe, Givenchy o Kenzo-. De hecho, Canalejas se ha permitido el lujo –y nunca mejor dicho- de rechazar al propio Amancio Ortega y su buque insignia, la tienda de ropa Zara.
La galería cuenta con tres niveles. En el inferior estará ubicada el área gastronómica con dos grandes restaurantes, uno de 700 metros cuadrados, y gestionados por chefs con estrellas Michelin. En el perímetro exterior de la planta cero se situarán las boutiques de lujo, enfocadas a moda, joyería, accesorios y complementos. Por último, la planta primera dispondrá de un atrio central dedicado a las experiencias de cosmética y belleza.
La operación también contempla la remodelación integral del aparcamiento público, construido en 1965, para adaptarlo a las exigencias actuales de accesibilidad y seguridad. El número de plazas alcanzará las 400. Como joya de la corona del proyecto, el primer hotel en España de Four Seasons situado en el antiguo edificio de Banesto.
EL MAYOR CENTRO COMERCIAL DEL CENTRO DE MADRID
De todos modos, Canalejas es sólo uno de los vértices del triángulo de los ricos. Los números 9 y 11 de Puerta del Sol completan lo que postula como la nueva milla de oro de Madrid. Los dos locales situados muy cerca del edificio de la Comunidad de Madrid tienen previsiones de convertirse en otro punto de interés para las rentas más altas.
El más importante de estos espacios está en el número 9 del centro de Madrid. ¿Su futuro? Convertirse en el mayor centro comercial del kilómetro cero. O al menos eso es lo que pretende sus propietarios, el fondo de inversión americano Kennedy Wilson. El problema es que todavía no ha conseguido el visto bueno del Ayuntamiento, que es el encargado de tramitar un Plan Especial, para convertir el inmueble en una gran galería comercial.
Los 3.400 metros cuadrados de este activo –por lo se pagaron 30 millones de euros- esperan destino. Ahora, el fondo de inversión sondea el mercado y solicita por el edificio cerca de 80 millones de euros, según fuentes del mercado. De momento, el edificio cuenta con su propia página web para los interesados en su adquisición.
En cuanto al número 11, la propiedad pertenece a Thor Equities e Invesco, que adquirieron en marzo de 2016. Pero quien de verdad está al frente del cierre del arrendamiento de este inmueble es la consultora Savills-Aguirre Newman. En su día se habló de la adquisición por parte de JD Sports, pero al final no se alcanzó un acuerdo. Por este motivo, el local sigue en busca y captura de algún propietario que complete la creación de este gueto de ricos.
CON APPLE COMENZÓ TODO
¿Y de postre? Una manzana, la de Apple. La apertura de esta tienda en el número 1 de la Puerta en el Sol en el año 2014 supuso el pistoletazo de salida a esta nueva vorágine de grandes inversiones. Un edificio del siglo XIX donde se albergaba el Hotel París que fue cerrado hace cuatro años, con siete plantas sobre rasante y 6.066 metros cuadrados de superficie, sobre una parcela de 948 metros cuadrados. Como diría Piqué -central del FC Barcelona-: «Con Apple empezó todo».
Todo está listo para un nuevo Madrid Central para ricos. El Ayuntamiento de Madrid prohíbe el paso de vehículos privados a la almendra central y el desarrollo de canalejas no veta, pero sí lo pone muy complicado a las rentas más humildes de la capital. El centro para los ricos.