sábado, 23 noviembre 2024

El imperio de los Mulliez se endeuda con Auchan (Alcampo)

Ricos, poderosos y marcados por las envidias y las rivalidades. No hay empresa familiar que se libre de este cóctel –explosivo en algunos momentos, en otros simplemente morboso–. En España, tenemos El Corte Inglés; en Alemania, a Aldi. Y Francia no podía ser menos. La familia Mulliez amasa una gran fortuna como propietaria de marcas muy presentes en nuestro país, como Auchan (Alcampo), Leroy Merlin y Decathlon, entre otras. Sus divisiones internas y cambios de dirección se mezclan con un momento de transformación y endeudamiento de la parte minorista.

Actualmente, la fortuna de la familia Mulliez escala al puesto 12 del mundo con 37.500 millones de dólares (32.896 millones de euros), según Forbes. Un imperio creado bajo la visión patrimonial desde sus inicios, allá por 1955. Es una de sus señas de identidad. De hecho, ninguna de sus empresas sale a Bolsa por no perder el control de todo el conglomerado que tienen. Con esa intención se creó Association Familiale Mulliez, para afrontar la sucesión de Louis Mulliez y mantener el patrimonio de dicha persona intacto. La idea fue repartirlo de forma equitativa entre sus 11 herederos.

Herederos que han hecho que el clan crezca y sus hijos y nietos formen parte de la asociación. Para entrar a formar parte de ella como miembro hay que cumplir varios requisitos, como pertenecer a la familia (directa o indirectamente), tener más de 22 años, ser avalado por los padres y aceptar por contrato las condiciones de entrada y salida de la asociación.

Este sistema es el que les ha permitido crear un imperio que va más allá de las cadenas más conocidas en España: Alcampo y Simply (con un 3,4% de cuota en España), controladas por Auchan, holding del que poseen el 84%. Bajo su paraguas, la familia controla el 85% de Adeo, el propietario de Leroy Merlin (con 73 tiendas en territorio español) y Bricoman, el 33% de Kiabi, Restaurante Flunch (a través de restauración Agapé) y el 45,5% de Decathlon (con 169 tiendas en España).

También tiene el 54% de Jules, que hace poco simplificó su estructura con la empresa textil Pimkie (también bajo la propiedad del grupo) y que cuenta con más de 100 establecimientos en nuestro país.

DESENCUENTROS EN DECATHLON

Muchas de estas marcas están creadas por los hijos de los herederos de Louis Mulliez. Las rivalidades se cuecen en una tercera generación, entre primos, como ocurre con Decathlon. El pasado 4 de diciembre, se produjo un cambio en la presidencia de Decathlon: Fabien Derville, hijo de Jeannette Mulliez, sustituirá en el cargo a Matthieu Leclercq, hijo del fundador de la compañía, Michel, y que presidía la empresa desde 2012.

Este alegó la falta de libertad para tomar decisiones, mientras que la prensa gala acusó de su renuncia a la familia Mulliez, que ostenta el 45,5% del capital de Decathlon (frente al 44,5% de la familia Leclercq). Al parecer, esta no quiere que la empresa continúe vendiendo marcas de terceros. Michel Leclercq, primo de Gérard Mulliez (fundador de Auchan), abrió la primera tienda Decathlon en 1976 en Lille (Francia).

AUCHAN SE ENDEUDA

Como ocurre en toda empresa familiar dedicada al mundo del retail las transformaciones están a la orden del día. En España también se están llevando a cabo. Actualmente, hay 60 hipermercados y 39 supermercados de la marca Alcampo, además de 102 establecimientos en propiedad de Simply. Estas últimas se están reconvirtiendo a un modelo más de proximidad, como Mi Alcampo.

La familia Mulliez ha financiado los cambios con un aumento de la deuda. “La transformación financiada por la deuda de Auchan continúa pesando en las métricas crediticias, con una deuda neta de 2.000 millones de euros en el primer trimestre”, apuntan los analistas de Bloomberg. Esta se repartió en los 1.500 millones de euros de la parte minorista y los 500 millones de euros del brazo inmobiliario Ceetrus.

Así, los analistas revelan que la deuda y el apalancamiento de Auchan se han incrementado en los últimos años, con una deuda neta ajustada por arrendamiento de 10.900 millones de euros al final del primer semestre y un apalancamiento neto ajustado de 3,3 veces su ebitda contra 8.8.000 millones de euros y 2,5 veces de finales de 2017.

No obstante, se espera que el apalancamiento neto ajustado caiga a 2,6 veces al final de 2018 desde su máximo estacional. A su favor, los expertos destacan que el perfil de liquidez de Auchan es adecuado, con 2.400 millones de euros en efectivo y 1.800 millones de euros disponibles en líneas de crédito. Se espera que el exceso de flujo de efectivo disminuya en los próximos dos años a medida que el minorista aumenta el gasto de capital en remodelaciones, nuevas tiendas de conveniencia en Francia, el negocio de logística y la expansión de la red de tiendas en China y Rusia.


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