Javier Godó soplará la próxima semana 77 velas y ya barrunta la transición de poderes que serán asumidos por su hijo primogénito, Carlos Godó Valls. En la alta burguesía catalana se ha temido un cambio en el timón del editor de La Vanguardia por las presuntas filias del ‘hereu’ con el independentismo catalán.
Pero el III Conde de Godó ha querido evitar traumatismos innecesarios y está abonado el terreno para que su hijo no cambie el supuesto ‘catalanismo pactista’ o el ‘seny’ que ha diferenciado al decano de la prensa barcelonesa.
En la compañía se han tomado cuatro medidas que tendrán su trascendencia en las próximas fechas: alianza política con Madrid, pacto comercial con sus cuates del papel, recorte presupuestario de 8 TV y concesión para su hijo: apuesta por el área digital.
EL PACTO DE GODÓ CON EL PAPEL MADRILEÑO
Godó, Prisa y Vocento se han aliado para gestionar y potenciar la publicidad digital de sus respectivas cabeceras con una nueva plataforma comercial. La compañía catalana presumió en sus páginas de haber cerrado una alianza, abierta a otros grupos, que «permitirá a los anunciantes tener unos índices de visibilidad más elevados y generar campañas más eficientes».
Con este pacto del papel Godó, Mirat y Enríquez pretenden ejercer de contrapeso al duopolio comercial de Google y Facebook a imagen y semejanza del pacto de Portugal, donde los seis principales editores del papel han lanzado una alianza.
MERCA2 ya avanzó en abril de este año las pretensiones del CEO de Vocento: «Las marcas se están ubicando en Facebook y Google a través de la publicidad programática, que no deja de crecer en todo el mundo. En España ya representa el 60 por ciento».
EL RECORTE DE 8 TV
Godó ha bajado los brazos con su cadena autonómica privada 8 TV, que ha arrastrado pérdidas por valor de 30 millones de euros entre 2010 y 2017. La cadena autonómica perdió a Josep Cuní y Alfonso Arús en las dos últimas temporadas y su audiencia no ha dejado de caer hasta el 1% de share en este pasado noviembre.
Ante la evidencia de la imposibilidad de rentabilizar esta cadena Godó ha tomado medidas: Ramón Rovira ha dejado de ser el máximo responsable audiovisual del grupo y ha sido recolocado como dircom del grupo (cargo que ejerció en el Banco Sabadell), y los espacios ‘La Nit a 8 TV’ y ‘8 al día’ serán cancelados el próximo 21 de diciembre.
La intención del holding es recortar pérdidas con un evidente tijeretazo presupuestario que conllevará la eliminación de la producción propia en directo, por lo cual mantendrá un ‘canal zombie’ con series enlatadas, espacios comerciales y franjas alquiladas al canal del Fútbol Club Barcelona.
ESTRECHAR LAZOS CON MADRID
El relevo de José Antich por Mariús Carol a finales de 2013 fue advertido en el panorama mediático como un guiño de Javier Godó hacia ‘Madrit’. El editor quiso reforzar los guiños tras el procés y en el pasado mes de abril constituyó en Madrid «el consejo asesor del Grupo Godó» con Carlos Godó Valls, Josep Piqué o Jaime Carvajal entre sus integrantes.
En junio Carol fue el potente de una conferencia en la capital organizada por Nueva Economía Fórum y explicó que en el punto álgido de la ruptura «Javier Godó me dijo que, sobre todo, debíamos hacer un diario del que nos sintiéramos orgullosos y que pudiéramos explicarnos cuando volviéramos sobre él dentro de diez años. O cuando lo leyeran nuestros nietos. Que debíamos ser dignos del momento de la historia que nos tocaba vivi».
El director del periódico explicó que este medio «intentó buscar una tercera vía entre el independentismo y el inmovilismo, puede ser hoy más que nunca un ágora para el entendimiento, un espacio de reflexión, un instrumento de conexión«. Ver para creer.
EL GUIÑO A CARLOS GODÓ VALLS
Carlos Godó Valls había asumido en la práctica el volante de la ruinosa 8 TV, de la exitosa emisora radiofónica RAC 1 y de la versión digital de La Vanguardia, mirada con cierta arrogancia por la redacción del papel por ciertos contenidos amarillos que buscan el ‘clickbait’.
«Javier Godó me dijo que, sobre todo, debíamos hacer un diario del que nos sintiéramos orgullosos»
Aun así el Conde ha decidido apostar por el área digital del diario, como premio a su éxito, y nombró a su responsable Jordi Juan como número dos de La Vanguardia, periódico que prepara la fusión de sus dos redacciones paralelas con la intención también de recortar costes.