Ambiente fúnebre en Canal Sur. Anoche las caras de varios de los contertulios de la cadena autonómica andaluza eran un poema. Nadie esperaba semejante hecatombe del PSOE. Susana Díaz había convocado elecciones para aprovechar el tirón de Pedro Sánchez, adelantarse a la sentencia de los ERE y provocar grietas entre PP y Ciudadanos, que parecían pelear por la plata sin poner en duda la hegemonía socialista.
Pero llegó VOX, formación ultraconservadora que logró 12 diputados y provocó un cataclismo histórico. Hubo que esperar a los datos, pero éstos se adelantaron sobre las previsiones: salieron a las diez menos cinco cuando se esperaban para veinte minutos después.
Con alrededor del 85% del escrutinio, uno de los presentadores del especial de Canal Sur, Rafa Fernández, le quemó el móvil. Y su compañera Mabel Mata soltó un «buff» que evidencia lo que supondrá la previsible caída del PSOE de la Junta tras tres décadas de dominio absoluto en la televisión que dirige Joaquín Durán.
SE AGUÓ LA FIESTA EN CANAL SUR
El próximo 28 de febrero Canal Sur celebrará tres décadas de vida y la fiesta con casi total seguridad tendrá una anomalía: la cadena de televisión estará fuera del control del PSOE, que ayer tenía a periodistas afines, Enrique García, hablando en el citado especial de la «ultraderecha» de VOX y de las alianzas de Pedro Sánchez con el independentismo catalán. ¿Autocrítica? Ninguna.
Tanto si gobierna Juanma Moreno Bonilla como si lo hace Juan Marín, se esperan cambios en la parrilla de una televisión que engulle alrededor de 140 millones de euros anuales públicos sin siquiera alcanzar los dos dígitos de share.
La empresa da trabajo a casi 1.500 trabajadores y su estrella absoluta es Juan Y Medio, rey vespertino y Cupido para jubilados, amén de productor de programas como ‘Yo soy del sur’ o ‘Menuda noche’, que se emiten en prime-time.
UNA MAQUINARIA MASTODÓNTICA
La maquinaria mastodóntica que es Canal Sur apenas tiene espacio para la cultura, ya que en los últimos meses canceló ‘Al sur’ para enfado de Comisiones Obreras, que explicó que era «el único programa que ha tratado en profundidad la Cultura en Andalucía para acercarla más y mejor a la ciudadanía».
El sindicato protestó también por el fichaje del humorista «El Yuyu» y a «una camarilla de humoristas machistas, soeces y sin gracia alguna que ya venden como fichaje estrella para esta temporada. La dirección sigue premiando a sus amigotes de palco aunque en el pasado dejasen tirada a esta cadena».
Diario de Sevilla fue más duro y explicó que la cadena cuenta con «una parrilla reaccionaria, que atufa a blanco y negro, con folclore cansino, festeros y niños relamidos, y que se colorea con cierta impostura feminista, ramalazo progresista para una programación entregada a las procesiones, los vestidores de santos, los buñuelos de viento, la recolección de tagarninas y el vecindeo de abuelos casaderos».
¿MEJORARÁ LA SITUACIÓN CON EL PP?
A excepción quizás de Aragón TV no se conocen cadenas autonómicas en las que la clase política tenga cierto respeto a sus televisiones, asumidas como regalo que entra en el pack de bienvenida que el presidente digiere como una ofrenda ciudadana.
El Partido Popular en varias ocasiones ha demostrado su miopía con estos medios: del caos de la Telemadrid de Esperanza Aguirre e Ignacio González al cierre, manipulación, saqueo y quiebra de la extinta Canal Nou.
CUANDO EL PP MONTÓ SU PROPIA CANAL SUR
En 2012 el Partido Popular ganó las elecciones autonómicas, pero el apoyo de Izquierda Unida al PSOE imposibilitó que Javier Arenas se convirtiera en presidente. Desde un año antes los populares habían jugado su carta mediática frente a Canal Sur.
«Parrilla reaccionaria, que atufa a blanco y negro, con folclore cansino, festeros y niños relamidos, y que se colorea con cierta impostura feminista, ramalazo progresista para una programación entregada a las procesiones, los vestidores de santos, los buñuelos de viento, la recolección de tagarninas y el vecindeo de abuelos casaderos».
Y el proyecto fue Metropolitan TV, fundada por el controvertido empresario Nicola Pedrazzoli y cuya estrella era Agustín Bravo, ex estrella de Canal Sur, miembro de las listas de Ciudadanos en 2016 y actual presentador del magazine matinal de COPE en Sevilla.
Esta cadena contó con producción propia y con el apoyo de varias televisiones municipales controladas por ayuntamientos del PP, en especial Onda Cádiz. Su espacio estrella fue ‘Andalucía a debate’, que desapareció seis meses después de la amarga victoria de Arenas.