No hubo unión, pero consiguieron hacer ruido. El taxi salió este lunes a la calle, en Madrid, para pedir al gobierno del popular Ángel Garrido que ejecute la regulación sobre las VTC. Aproximadamente 2.000 trabajadores del sector secundaron la marcha, que se inició en la Puerta del Sol, sede del gobierno madrileño; y terminó en el ayuntamiento, donde se entregó un documento con sus peticiones.
Elite Taxi y Caracol, convocantes de la marcha, se han mostrado satisfechas con los resultados de jornada de protesta. Estas asociaciones, las más beligerantes, han anunciado tras la marcha que seguirán haciendo mucho ruido. “Necesitamos que la regulación sea una realidad, este es el primer toque de atención. Mantenemos una tregua, pero hoy pedimos que ayuntamiento y comunidad de Madrid acelere los plazos”, manifestó micrófono en mano el presidente de Élite Taxi, Sergio Vega.
La plataforma Caracol señala que la comunidad de Madrid lleva años haciendo oídos sordos. Asegura que el ayuntamiento les prometió que les iba a tender la mano, pero que, a día de hoy, aún no ha movido ficha. “Este es el primer toque de atención, de seguir así iremos a la guerra. El ayuntamiento nos ha recibido pero no sabemos nada de la Comunidad de Madrid», aseguró Saúl Crespo, portavoz de la plataforma Caracol.
El taxi no descarta volver a convocar paros, tras el éxito de las jornadas, casi de huelga, del pasado mes de julio, cuando colapsaron el paseo de la Castellana, en Madrid, durante tres días. Estas asociaciones exigen a las autoridades que ejecuten la ley que se aprobó el 25 de octubre. La normativa traslada la regulación de las VTC a los ayuntamiento y comunidades autónomas. Son ellos los que deben expender una segunda licencia para que los vehículos con conductor operen dentro de los núcleos urbanos. El conflicto ahora se centra en los plazos de ejecución.
Caracol y Élite se van a reunir con Podemos este jueves, a las 13:00 horas. El consistorio de Carmena se reunió con el taxi el pasado viernes. La concejala de Movilidad, Inés Sabanés mantuvo una reunión con las principales asociaciones para tratar de acercar posturas. El taxi ha intentado hacer lo propio con el gobierno madrileño, pero no ha sido posible. «Vamos contra el Gobierno madrileño, es nuestro enemigo», señalan fuentes del taxi a MERCA2.
Elite Taxi y Caracol no se han olvidado –para mal-, durante la manifestación, de sus colegas de las organizaciones mayoritarias, Fedetaxi y Antaxi. Éstas declinaron secundar la marcha, tras reunirse con la concejala de medio ambiente, el pasado viernes. Hacia ellos fueron lanzados varios dardos. Se les acusa de no defender el taxi, de aprovechar estas jornadas para hacer caja y de estar muy alejados de la realidad de la calle.
Fedetaxi es la asociación más conservadora y tiene posturas muy diferentes a las que defienden Élite y Caracol. Todas ellas están condenadas a no entenderse y cada vez mantienen peores relaciones. En teoría persiguen lo mismo pero sus matices son irrenunciables. Tras la reunión, Fedetaxi, la asociación gremial mayoritaria, retiró su apoyo a la manifestación de este lunes, aunque días atrás había anunciado que la secundaría. Según Fedetaxi, Sabanés se comprometió a cumplir tres requisitos.
El primero, reunirse con los ayuntamientos de Barcelona, Valencia y Zaragoza, para estudiar soluciones comunes. En segundo lugar, el ayuntamiento se reunirá con la Comunidad de Madrid, para trazar una hoja de ruta común, y, por último, el consistorio se compromete ejecutar la nueva normativa, en el plazo de tiempo más breve posible.
LAS NUEVAS TARIFAS DEL TAXI
Otro de los mantras del taxi son las nuevas tarifas. El pasado 24 de octubre el ayuntamiento presentó a la Comisión de Precios de la Comunidad de Madrid su propuesta de cara al 2019. La más controvertida es la supresión de los suplementos de llegada a Ifema, al aeropuerto de Barajas y de origen desde las estaciones de Atocha, Chamartín, Méndez Álvaro y Avenida América.
Estas asociaciones están en contra de la nueva propuesta y aseguran que, si la comisión de precios la aprueba, pedirán su suspensión cautelar. Sienten que es otra piedra en el zapato que afecta mucho a su capacidad operativa.
Durante la manifestación muchos taxistas hablaban en pequeños grupos sobre la norma. Cada uno definía la ley a su manera, pero todos llegaban al mismo punto: el Gobierno tiene que ejecutarla. Muchos consideraron exitosa la convocatoria, otros creen que fue escasa, pero todos están de acuerdo en que uno de los principales problemas del gremio es su división interna y la falta de consenso. “Los que no están aquí aprovechan para hacer dinero”, apuntaban.
A la euforia inicial, tras la convalidación del real decreto de las VTC, le ha seguido la duda y el desasosiego. “El motivo por el cual el taxi sigue en la calle es porque no ha cambiado nada”, apuntaban varios taxistas. Hace un mes, a las puertas del congreso, los principales defensores de la norma aseguraban que antes no había nada y que esto era un triunfo colectivo, tras diez años de quejas. Ahora parece que está imperando el desasosiego, “el problema llega cuando tienes algo en la punta de los dedos, pero no puedes alcanzarlo”, apuntaban este lunes los taxistas en la calle.
Ley establece una moratoria de cuatro años para su aplicación, hasta ese momento todo puede seguir igual, y el taxi cree que ninguna administración se va a mojar a las puertas de un año electoral.
UNAUTO PIDE QUE NO SE CEDA AL CHANTAJE
Por su parte, Unauto, la patronal que agrupa a la mayoría de las VTC, ha pedido al gobierno madrileño que “no ceda al chantaje del sector más radical del taxi”. El portavoz de la asociación, Eduardo Martín, ha manifestado que el taxi “ahora se ha propuesto chantajear a todas las administraciones que no cedan a sus demandas, cuando la nueva normativa no obliga a las Comunidades Autónomas a legislar necesariamente sobre el asunto”.
La asociación no entiende el origen de la movilización de hoy y se pregunta de qué se queja el taxi, ya que ha conseguido que se apruebe el proyecto de ley.