Tesla eligió a Robyn Denholm para suceder a Elon Musk en la presidencia de su junta directiva, poniendo así a una directora independiente en posición de enfrentar al volátil máximo responsable de la compañía automovilística, después de sus conflictos con entes reguladores e inversores.
Denholm, que tiene 55 años y es una de las dos mujeres de la junta directiva de nueve miembros de Tesla, entrará en funciones como presidenta de inmediato, tal como ha señalado la compañía. Para ello dejará su puesto de directora Financiera y jefa de Estrategia de la empresa de telefonía australiana Telstra al finalizar su período de preaviso de seis meses.
La designación marca el fin de una era para Musk, que se convirtió en presidente cuando encabezó una inversión inicial de $7,5 millones de dólares (6,57 millones de euros) en Tesla en abril de 2004. Si bien Musk seguirá siendo CEO de la compañía y miembro de su junta directiva, las consecuencias de sus posteos en Twitter –que empezaron con la afirmación de que tenía financiamiento y respaldo para comprar la parte de los inversores a 420 dólares por acción (370 euros)- persistirán durante años.
“Si bien Denholm es técnicamente miembro independiente de la junta directiva, ha formado parte del equipo de Musk desde hace un tiempo y eso sugiere que no va a estar a la altura de la tarea de controlar los peores instintos de Musk”, dijo Stephen Diamond, un profesor de Derecho de la Universidad Santa Clara especializado en Gobierno Corporativo. “Y, por supuesto, ese era el punto principal del acuerdo con la SEC”.
TUITS PROBLEMÁTICOS PARA TESLA
Ceder el puesto de presidente era una de las condiciones del acuerdo al que llegó Musk en septiembre con la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC por la sigla en inglés) para zanjar las acusaciones de fraude relacionadas con sus tuits sobre retirar la compañía de bolsa.
Además de aceptar una inhabilitación de tres años para el desempeño de la presidencia, Musk y Tesla acordaron que la compañía incorporaría dos nuevos directores independientes a la junta para fines de diciembre. La junta directiva de Tesla continúa una activa búsqueda para cubrir esos puestos.
Denholm, que llevaba apenas un mes como responsable financiera de Telstra, dijo que planea dedicarse por completo a la presidencia de Tesla una vez que complete sus obligaciones con la compañía de telecomunicaciones con sede en Melbourne. No aceptará otro empleo.
“Creo en esta compañía. Creo en su misión y quiero contribuir a que Elon y el equipo de Tesla alcancen una rentabilidad sostenible y un valor perdurable para los accionistas”, ha señalado Denholm.
La designación de Denholm como presidenta podría resultar una sorpresa para algunos. No se sabe con certeza qué la llevó a dejar el puesto de responsable financiera de una de las compañías más importantes de Australia por la tarea de aún mayor visibilidad de presidir Tesla.
Por Dana Hull para Bloomberg.