jueves, 12 diciembre 2024

El precio del alquiler ahuyenta a los erasmus de España

El debate sobre la existencia o no sobre una burbuja en el precio del alquiler de la vivienda en España se ha trasladado al mundo académico. Las estadísticas señalan a España como el destino más atractivo para los estudiantes del programa Erasmus. Pero el aumento del precio del arrendamiento ha comenzado a ahuyentar a los primeros alumnos erasmus.

El tiempo, la calidad de vida y la economía son las principales razones por las que España se había convertido en el país más atractivo para los erasmus, en el año 2017. Pero lo cierto es que este 2018 no ha comenzado bien para ninguna de las tres premisas que han erigido al país en el favorito para los estudiantes extranjeros.

Las inundaciones y las temperaturas cada vez más extremas en las estaciones de transición –primavera y otoño- destapan las consecuencias del mal trato al planeta y el cambio climático. La inestabilidad política de Cataluña –una de las comunidades autónomas preferidas por los erasmus- hacen un flaco favor a la calidad de vida. Dos de las tres razones para elegir España comienzan a flaquear. Queda agarrarse a la economía, pero por desgracia para los estudiantes europeos España ya no es un país tan barato con respecto a otras potencias europeas como Alemania o Francia. En este sentido, el termómetro lo marca el precio de la vivienda. Este factor es lo que ha terminado por despertar las alarmas de una deserción de los erasmus.

Esta visión pesimista es sólo un reflejo de un estudio realizado por Uniplaces. Esta compañía afirma que el 70% de los estudiantes internacionales que, actualmente, disfrutan de esta beca erasmus en España creen que el aumento sufrido en el arrendamiento del alquiler puede suponer la migración de estos alumnos a otros países más asequibles.

“Muchos Erasmus residentes en España aseguran que la subida de los precios de las habitaciones en alquiler les ha puesto serias dificultades para vivir en nuestro país. Por lo que, no es de extrañar, que crean que si este incremento continúa lo más probable es que en las próximas ediciones los jóvenes se decanten por otros países más económicos”, detalla Mariano Kostelec, cofundador de Uniplaces.

Lo cierto es que los números abalan la encuesta realizado por esta compañía. De hecho, según un reciente estudio de la compañía, el precio medio de una habitación en nuestro país ha crecido un 21% en cuatro años. Así, frente a los 357 euros que costaba alquilar una habitación en España en 2015, ahora se tienen que desembolsar 433 euros. Lo peor de esta situación es que las previsiones con respecto al precio del alquiler no son muy favorables para los erasmus –ni para el resto de ciudadanos españoles-. Todos los informes indican que el precio seguirá aumentando en el próximo año.

La situación actual asusta a muchos estudiantes erasmus que han sufrido en sus propias carnes la inflación del mercado. Como muestra, un dato: en lo que va de año el incremento del precio del arrendamiento es de un 7.9%. “Este aumento supone que, desde enero, los estudiantes han visto cómo el precio que pagan por una habitación se ha ido incrementando poco a poco, a la vez que se ha reducido su presupuesto para otros gastos”, afirma Kostelec. Por este motivo, el precio del alquiler afecta a otros agentes económicos relacionados con el consumo, la hostelería o el ocio, porque al pagar más por la vivienda dedican una partida económica más reducida para estos cometidos.

“Cabe recordar que la dotación de la beca Erasmus suele ser insuficiente para los jóvenes y que, el principal gasto que tienen éstos al trasladarse, es el pago de una habitación. De ahí, que uno de los elementos que más suelen tener en cuenta a la hora de elegir una ciudad Erasmus sea el coste de la vivienda”, señala Kostelec.

El ejemplo más claro de esta situación se vive en Madrid y Barcelona. En la capital el precio medio de una habitación en alquiler, hoy en día, es de 457 euros; mientras que, en la ciudad condal, se pagan 455 euros. Esta cantidad –según el país- supone entre el 60% y el 70% del presupuesto de la beca del estudiante. Sin la ayuda económica paternal es imposible que el alumno pueda subsistir.

LOS ERASMUS RECHAZAN QUEDARSE EN ESPAÑA

Otros de los indicadores que preocupan es el porcentaje de erasmus que aspiran a quedarse en España después de su beca. La encuesta recoge que el 56% de los estudiantes sopesan esta opción, frente al 86% del año 2016. Este retroceso en estos dos años coincide en el tiempo con la recuperación del sector inmobiliario y con el incremento del precio del arrendamiento. “Un 30% piensa quedarse a trabajar en España y un 26% ha planeado continuar sus estudios en nuestro país. Sin embargo, un 36% se marchará porque creen que en España no encontrarán lo que buscan, mientras que un 8% se irá porque consideran que nuestro país no es un buen destino para seguir estudiando o encontrar un empleo”, sentencian desde Uniplaces.


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