Los servicios de movilidad compartida son el futuro y Daimler, matriz de Mercedes-Benz, ha llegado para quedarse. La compañía ha superado todas las expectativas en los nueve primeros meses del año. A finales de septiembre, los servicios de movilidad de Daimler Financial Services tenían aproximadamente 26 millones de clientes.
Esto supone un crecimiento del 64% del número de usuarios de car2go, moovel y el grupo de viajeros que incluye mytaxi, Beat, Clever Taxi y Chauffeur Privé. De esta manera, se registraron más de 126 millones de transacciones en 130 ciudades de todo el mundo.
“En 2019, cambiaremos nuestro nombre a Daimler Mobility. Este nuevo nombre expresa nuestra expansión estratégica de los segmentos de negocio. Nuestros 26 millones de clientes junto con un fuerte crecimiento de dos dígitos en este futuro mercado de la movilidad están impulsando nuestras inversiones”, ha asegurado el CEO de Daimler Financial Services, Klaus Entenmann.
Y es que el consorcio alemán continuará invirtiendo en más servicios de movilidad en todo el mundo. Parece que estos productos se han convertido en la gallina de los huevos de oro para la empresa, en un momento en el que sus ventas de vehículos no están dando buenas noticias.
En lo que va de año, Daimler registró un beneficio neto de 5.940 millones de euros. Estas cifras suponen un descenso del 20%, respecto a los nueve primeros meses del año pasado. La caída de las ventas en el tercer trimestre fue una de las principales causas de esta recesión. Entre julio y septiembre, el grupo matriculó menos de 800.000 unidades, un 4% menos.
DAIMLER Y BMW SE UNEN
Este mismo año, Daimler y BMW anunciaron su intención, sujeto a revisión y aprobación por parte de las autoridades responsables, de fusionar sus servicios de movilidad bajo demanda. Esto incluiría sus negocios de ‘carsharing’, vehículos de alquiler con conductor, parking, así como sus plataformas de recarga y movilidad. La idea es unir fuerzas y ampliar estos modelos de negocio de cara al futuro.
Cada compañía tendrá el 50% de la empresa resultante. Esta operación continúa a la espera de que las autoridades de competencia den el visto bueno. Tal como ha explicado el consorcio alemán, la fundación de la compañía conjunta “llevaría a Daimler Financial Services a una significativa valoración positiva y tendría efectos en los beneficios de ese año”.
VOLVO BUSCA PARTE DEL PASTEL
No solo BMW está interesado en hacer negocio con Daimler. El fabricante de automóviles chino Geely, propietario de Volvo, también formará parte de una empresa conjunta con el grupo alemán. En este aspecto, ambas firmas lanzarán un servicio premium de vehículos con conductor en China.
La nueva compañía será una cooperación al 50% entre Daimler Mobility y Geely y tendrá su sede en Hangzhou (China). Entenmann ha señalado que esta empresa ayudará a Daimler a expandir sus servicios de movilidad en todo el mundo al tiempo que fortalecerá aún más el perfil de Daimler en China. “Al cooperar con Geely, ahora tenemos la oportunidad de participar en el mercado de los servicios de vehículos con conductor en China, uno de los mercados de más rápido crecimiento en el país asiático”.
“La empresa conjunta con Geely abre perspectivas prometedoras para el mercado chino. Esperamos una exitosa cooperación con Geely y una expansión de nuestras actividades en China más allá de car2go y Car2Share”, ha explicado el director de Servicios de Movilidad, Jörg Lamparter.
GEELY NO ESTARÁ CON BMW
Según ha destacado Bloomberg, el lanzamiento de esta compañía sería un paso concreto hacia la cooperación entre Geely y Daimler, profundizando en la relación que comenzó cuando Li, el multimillonario dueño del grupo Geely, adquirió el 10% del consorcio alemán a principios de este año.
Li ha señalado que la inversión es la base de las alianzas en una era en la que los fabricantes tradicionales ya no pueden ir solos contra los nuevos participantes con nueva tecnología. Sin embargo, el acuerdo con Geely no será parte de la empresa conjunta de movilidad planificada con BMW.
El nuevo servicio está previsto que comience a operar a partir de 2019 en cuatro ciudades chinas. El modelo utilizado, inicialmente, será el Mercedes-Benz Clase S. Aunque las firmas no descartan que vehículos eléctricos premium producidos por el grupo Geely puedan completar la flota.