EasyJet, la compañía de vuelos low cost, ha experimentado un crecimiento exponencial desde su nacimiento. Lleva más de veinte años aplicando la innovación y las nuevas tecnologías para satisfacer las necesidades del cliente, solo de esa manera entiende su negocio.
Así lo ha manifestado Pedro Sousa, director de Marketing España y Portugal, en la Customer Experience 2018, un congreso que busca ser punto de encuentro entre directivos para compartir experiencias e impulsar sus negocios que se celebró este jueves en Madrid.
Según Sousa, la compañía tiene una máxima, “no hacer solo lo que quiera el consumidor, sino ir un poco más allá”. Con esa premisa nació la aerolínea. La compañía era consciente de que la competencia era muy grande y que, para tener hueco, tenía que hacer algo rompedor. “Preguntamos a los clientes potenciales qué esperaban de una aerolínea, y tratamos de superarlo, teníamos que hacer algo extremadamente diferente. Bajar los precios, pero no un poco, muchísimo”. El resultado fue la posibilidad de realizar vuelos con un coste muy por debajo de lo que había hasta ese momento.
El modelo de negocio de EasyJet es, en palabras de Sousa un e-comerce, “sin duda, no somos una compañía de aviación somos un e-comerce, nosotros miramos lo que hace Amazon, ya que todo puede cambiar de un momento a otro”.
A los tres años de vida, en la compañía pensaron en dar un paso más y se propusieron vender por internet, “todos hablaban de internet, de lo potente que era, pero nadie hacía nada”. En eso también fueron disruptivos. La compañía está en constante evolución, “ahora volamos, pero estamos preparados para el cambio”.
Pero hay algo con lo que la compañía no puede luchar, el retraso tecnológico. En EasyJet son conscientes de la importancia de la aplicación de las nuevas tecnologías, sin embargo, tienen que enfrentarse a una flota de aviones fabricados en los años ochenta. “Un avión tarda diez años en poder ser usado, se necesita mucho tiempo y muchas pruebas, no podemos luchar con eso, para nosotros es como si Uber apareciera con un coche antiguo”.
Sus propósitos de cara al futuro pasan por la fabricación del avión eléctrico, y por mejorar las exigencias de cara al usuario. Cambiar ciertas cosas que incomodan al consumidor como puede ser el problema de equipaje, “queremos que la gente lleve las maletas a bordo, y queremos aviones eléctricos”.
Uno de los últimos juguetes en los que está trabajando son las zapatillas inteligentes. Un sensor que se coloca en las deportivas, que va conectado al teléfono móvil y que da órdenes del camino que hay que seguir para llegar al destino indicado. “Cuando viajamos nos pasamos parte del tiempo mirando el GPS del teléfono móvil y perdemos de vista parte de nuestro viaje, queremos que eso deje de ocurrir”.
EsayJet nació en 1995 con un avión, luego incrementó su flota a 300, después realizaron 1000 rutas hasta ser lo que es ahora, una de las compañías líderes en Europa y la cuarta en España. Poco a poco han ido dando saltos muy importantes. Empezaron volando en Europa y ahora tienen convenios con otras compañías que sirven de enlace para volar a otras partes de mundo.
La aerolínea busca superarse, siempre usando la tecnología para derribar barreras, “tenemos la filosofía de una startup”, eso les ha llevado a ser lo que son hoy.