Metrovacesa va cuesta abajo y sin freno en la Bolsa. El título desciende a un ritmo vertiginoso y al cierre del mercado del pasado jueves ya se situaba a tan sólo once euros por acción. El retraso en la entrega de viviendas lastran el valor de Metrovacesa en Bolsa. La compañía necesita cumplir los plazos para captar financiación de su actividad principal.
Cumplir con el plan de negocio establecido. Esta es la premisa que persigue Metrovacesa para parar su sangría en el parqué. Hasta ahora, el desplome de la promotora no preocupaba mucho porque era un valor con potencial a largo plazo, según los analistas. Pero la caída es de tal magnitud que los inversores comienzan a perder los nervios. Por este motivo, la empresa necesita recuperar esa confianza y conseguir ‘cash’ con la entrega de viviendas.
Pero desgraciadamente las noticias no son demasiado esperanzadoras para la compañía de Jorge Perez de Leza, CEO de Metrovacesa. Con una cartera de suelo valorada en 2.686 millones, prevé entregar 520 viviendas este año y 700 en 2019. Para 2020 la compañía entregará 2.600 viviendas, frente a las 3.500 previstas. Es decir cumplir lo establecido igual a desconfianza de los inversores. Además, la promotora indicó en su última presentación de resultados que esta revisión implicará un impacto negativo en su facturación de entre 30 y 60 millones.
Por si no fuera poco, a comienzos del mes de octubre Morgan Stanley recortó el precio objetivo de la inmobiliaria desde los 18,5 euros hasta los 15 euros -un euro y medio por debajo de su precio de salida-. De todos modos, ese objetivo todavía queda muy lejos del valor actual que se sitúa en los once euros. Estas previsiones vienen después de que la promotora se mantenga en mínimos desde que regresó a bolsa el pasado mes de febrero. De hecho, ya acumula un retroceso desde entonces de más del 30%.
En la actualidad, los expertos recomiendan que para comprar habría que buscar fuerza. Para ello creen que lo más sensato sería esperar a que la acción se coloque por encima de los 13,15 euros. El problema es que de momento las previsiones no atisban ese horizonte ni de lejos.
El otro gran objetivo de Metrovacesa es reducir su deuda. Por este motivo la promotora, participada por Santander y BBVA, redujo sus pérdidas a la mitad en el primer semestre del año 2018. De hecho registró unos números rojos de ocho millones de euros a junio. En este sentido, las previsiones de la compañía hablan de conseguir a finales de este año el ‘break-eve’ (alcanzar el umbral de la rentabilidad), sin tener en cuenta gastos extraordinarios, y colocarse en una senda positiva a partir de 2019.
METROVACESA A REBUFO DE NEINOR
Tal vez, Metrovacesa debía de tomar ejemplo de una de sus competidoras, Neinor. La compañía de Juan Velayo ha agarrado el torno de los cuernos y ha invitado a sus inversores a visitar las obras de sus promociones. Neinor no ha sufrido un castigo tan severo como Metrovacesa en Bolsa, pero el retraso en la entrega de viviendas también ha supuesto un retroceso en el parqué. Por este motivo, a finales del mes de septiembre decidió llevar a analistas e inversores españoles e internacionales a ver suelo, obras y viviendas terminadas de la inmobiliaria.