Es septiembre. Época de volver al trabajo, al colegio. Época de empezar de nuevo y quizás época de comprar un coche. Sin embargo, hay un tema recurrente en los medios de comunicación que con mucha posibilidad no se esté entendiendo correctamente. ¿Qué va a pasar con el precio de los vehículos a partir de ahora?
La nueva homologación WLTP ha hecho variar el coste de un automóvil nuevo tal y como lo conocemos hasta ahora. No se trata de otro impuesto, sino de aplicar el que ya existe en la actualidad. Pero es necesario explicar qué supone esta nueva regulación.
El WLTP consiste en una nueva manera de medir los consumos y las emisiones de los vehículos nuevos. Es una forma más realista y fiable que su predecesora, la homologación NEDC. De esta manera, cada coche es sometido a diferentes pruebas que verifican sus niveles de gases. A partir de este mes, todos los automóviles nuevos tienen que haber pasado esta nueva homologación. Al tratarse de una medición más adaptada a la realidad, la gran mayoría de los vehículos ha visto variar al alza sus niveles de contaminación.
Esto no tendría mayor repercusión si no fuese porque el Impuesto de Matriculación está vinculado al nivel de CO2 que emiten los vehículos. Los modelos con emisiones inferiores o iguales de 120 gr/Km de CO2 no pagan el impuesto. Los vehículos que emiten entre 121 y 159 gr/Km de CO2 abonan un 4,75% de este impuesto. Por su parte, los coches que expulsan entre 160 y 199 gr/Km de CO2 pagan un 9,75%, mientras que los automóviles que superan esta cuota están sujetos a un 14,75%.
Se calcula que con el cambio de regulación, de media, los vehículos variarán sus niveles de emisiones en un 20%. De esta manera, los modelos que se encontraban cerca del límite superior, es decir, que por la homologación NEDC emitían 119 gr/Km, por ejemplo, con el WLTP saltan al nuevo tramo del impuesto y tienen que pagarlo.
Hasta ahora, cerca de siete de cada diez coches matriculados no tenían que pagar el tributo. Sin embargo, según la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), con la entrada en vigor del nuevo test europeo, entre un 10% y un 20% de los vehículos que el mes pasado no tenía que pagar este impuesto por emitir menos de 120 gramos, tendrá que hacerlo.
En este sentido, si la necesidad de comprar un coche es inminente, una de la opciones más aconsejables es la de fijarse en su nivel de emisiones. Quizá no sea por la conciencia medioambiental, sino por amor al propio bolsillo.
NUEVAS MEDIDAS
Es por todo ello que, para evitar un cambio tan repentino, el Gobierno ha aprobado una medida para permitir utilizar el valor correlado de los niveles de CO2 del WLTP con los valores del NEDC hasta finales de 2020. De esta manera, los valores de tributación subirán cerca de un 5%, alejándose del 20% que podría llegar a darse.
Aun así, la patronal de la distribución ha señalado la importancia de eliminar el Impuesto de Matriculación. Además, ha subrayado que España es el único de los grandes mercados europeos con este tipo de gravamen. “Lo deseable sería que en lugar de parchear las medidas de Bruselas, se pusiera en marcha una fiscalidad vinculada realmente al medio ambiente, que trasvase la presión de la compra al uso”, ha señalado el presidente de Ganvam, Lorenzo Vidal de la Peña.