Lidl, es la cadena alemana de supermercados que está ganando más cuota de mercado. Después del gigante de Mercadona claro. Aún con esto y su buen hacer que cada vez atrae a más clientes, la calidad de algunos de sus productos es cuestionable. Para gustos colores, pero si los comparamos con la calidad de otros supermercados, algunas veces Lidl sale perdiendo.
Adelante los 10 productos con los que Lidl no ha dado la talla. Algunos los conocerás y tú mismo los habrás probado. Otros, no sabías que Lidl los vendía y quizá te animes a hacer la prueba de calidad con tu propio criterio. Sea como sea, cada uno es libre de comprar donde más le plazca y seguir sus gustos. Nosotros daremos algunas pistas sobre si vale la pena o no comprar ciertos productos en Lidl.
2El tomate frito Freshona de Lidl
El tomate frito es un producto muy recurrente, ya que puede salvarte muchos platos. ¿Quién no ha hecho un arroz a la cubana en un momento y remata con tomate frito? O también le iría bien a unos macarrones. Calientas el tomate en la sartén, le echas atún, remueves y listos. Un genial acompañante para la pasta.
Pero, ¿qué pasa cuando compras el tomate frito de la marca blanca Freshona de Lidl? Pues que te puedes llevar un chasco. Tú como tonto guiándote por el precio de menos de un euro picas y lo compras. Luego lo pruebas y detectas el poco sabor que tiene. Vamos, como si fuera aguachirri, algo con poca sustancia. Según ciertos consumidores, este producto de Lidl tampoco da la talla. Prefiriendo los botes de cristal, con mucho mas sabor.