A la hora de compra, como consumidores, buscamos lo mejor para nosotros. Observamos aspectos como el de la salud y la calidad, que nos guía a tomar una decisión u otra respecto a un producto. Pero, ¿qué tienen en cuenta los supermercados, como Lidl, a la hora de vendernos algo? Seguramente lo que les interesa, como a todo negocio, es vender, y cuanto más cantidad y a mayor precio, mejor para ellos.
En esta líneas analizamos y recomendamos (o no) alimentos de Lidl. Que probablemente, sea de uso cotidiano para ti y los tuyos. Sera bueno estar al día de estos datos, y que no te den “gato por liebre”. Dentro de la gran competencia y variedad de supermercados, tenemos la suerte que si no nos convence algo, podemos buscarlo en otro lado.
4El chocolate de Lidl
Así como nos pasó con la leche y las cervezas de Lidl, que descubrimos que detrás de su marca blanca estaban marcas de reconocido nombre y prestigio por su calidad. En el chocolate no tenemos esa suerte, perdemos del todo esa referencia. Detrás de la marca blanca de los chocolates de Lidl, está Fin Carré.
Del chocolate Fin Carré, sabemos que está elaborado por la empresa alemana Solent GmbH & Co. KG. Y está a su vez forma parte del Grupo Schwarz, donde están los dueños de Lidl. Ósea, todo queda en casa. Desconocemos la evolución y recorrido de esta marca en España. Por otro lado, si podemos juzgar su chocolate por el cacao con el que está elaborado. Su procedencia es de cultivo sostenible, tal y como avala su sello UTZ. Aún con esto y con alguna duda, no podemos recomendar los chocolates elaborados por la cadena alemana. Aparte, su formato de presentación suele ser más pequeño de lo habitual que en otras superficies.