Carrefour se suma a la tendencia de todos los supermercados de cuidar el medio ambiente. Todos conocemos el caso de la retirada de bolsas de plástico, apelando a que son difíciles de destruir y que por lo tanto contaminan mucho. Para reducir su uso ya en muchos sitios nos cobran la bolsa, si es que la pedimos.
Los ciudadanos están al día y la mayoría ya llevan sus carros de la compra o la típica bolsa de rafia plastificada. Pero, ¿qué pasa cuando esas supuestas ganas de cuidar el planeta no son más que campañas publicitarias para recaudar más? Debemos informarnos y estar vigilantes que eso no pase. Adelante el falso ecologismo de Carrefour.
6Coste económico de las bolsas biodegradables que nombra Carrefour
Su coste es muy superior a una bolsa normal. Por otra parte, aseguran que este tipo de bolsa desaparece en 180 días. Lo único que no matizan que se necesitan una serie de condiciones básicas para que empiece su degradado «mágico». Tiene que existir una determinada humedad y temperatura muy exactas, si no las enzimas destructoras no se activan.
Además, por si fuera poco esas razones para desalentar su uso y fabricación, también hay un inconveniente de sostenibilidad. Si todos los establecimientos empezarán a utilizar este tipo de bolsas biodegradables hechas de bioplástico, no tendrían para empezar. No se podría cubrir su demanda. Y si así fuera, la explotación de recursos sería bestial. En definitiva no hay suficiente bioplástico para todos. Es como la famosa cuestión de ser o no vegetariano. ¿Habrían suficientes verduras para todos? Los campos no están preparados para semejante demanda a nivel mundial.