La productora de Buenafuente arrastra una deuda millonaria pese a sus éxitos

Andreu Buenafuente está a punto de soplar las treinta primeras velas de El Terrat, compañía que se ha convertido en proveedor privilegiado de Movistar + tras la estrategia de la plataforma de aumentar la producción de series y programas. La compañía catalana cuenta en antena del canal #0 el programa ‘Late Motiv’, late-show del comunicador de Reus; ‘La Resistencia’, que conduce el cómico de moda, David Broncano; ‘Loco mundo’, espacio satírico semanal que se emite en prime-time de la mano de Quequé; y la mirada cómica de Berto Romero sobre la paternidad, la serie ‘Mira lo que has hecho’.

Esta productora también realiza el espacio de sketches ‘Homo Zapping’ para Neox, el debate político ‘Preguntes freqüents’ en TV3, ‘El Mago Pop’ para DMax, ‘Assumptes interns’ para la nueva cadena de la Comunidad Valenciana, À Punt, y el programa radiofónico ‘Nadie sabe nada’, que presentan Andreu y Berto en la Cadena SER. Pero no solo de la televisión y la radio vive esta factoría: también preparan ‘Tiempo después’, homenaje cinematográfico de José Luis Cuerda a ‘Amanece que no es poco’; y cuentan con varias obras de teatro en el circuito escénico catalán.

TREINTA AÑOS Y ALGUNAS POLÉMICAS

Andreu Buenafuente dio sus primeros pasos en comunicación en varias emisoras de Reus, saltando a la fama con sus programas las emisoras catalanas de la Cadena SER y en programas televisivos a las órdenes de Alfonso Arús Xavier Sardà. El cómico evolucionó en showman al convertirse en una de las estrellas de la autonómica TV3 con programas como ‘La cosa nostra’ o ‘Una altra cosa’, que le sirvieron como trampolín para dar el salto a nivel estatal en Antena 3. Al frente de ‘Buenafuente’ se mantuvo seis años, entre 2005 y 2011, acabando su periplo en La Sexta. Luego vendrían ‘Buenas noches y Buenafuente’, ‘En el aire’ o ‘Late Motiv’, show que conduce en la actualidad.

Estos éxitos han estado acompañados en ciertas ocasiones por la polémica. El mes pasado una controvertida portada de ABC sobre la inmigración provocó en él un enfado público: «El ABC, que tiene la forma de un periódico, el tacto de un periódico, pero en realidad es una mierda… Me he calentado la boca y tú igual dices: joder, yo soy una mierda, no me compares, Andreu. Perdona, mierda… mierda pura». El diario monárquico protestó porque el presentador tildó «la labor de nuestra redacción con calificativos que lo retratan como brazo cómico de la izquierda que articula su discurso. Queremos pensar que el silencio de la Asociación de la Prensa de Madrid, tan sensible en otros casos y con otros medios, no es cuestión de cobardía. Un simple descuido, otro más».

Buenafuente, quizás a instancias de su cadena, no tuvo más remedio que pedir perdón: «Dije algo de lo que me arrepiento y califiqué al ABC de una manera impropia de mí. No es mi estilo. No fue justo descalificar a un periódico que, como todos los medios, puede cometer errores y en cuya línea editorial puedo estar en desacuerdo, como ellos pueden estar con la mía. Pido disculpas. Me dejé llevar por la rabia y la tristeza tras llevar días leyendo el enfoque del periódico sobre el drama de los refugiados».

LOS PROBLEMAS ECONÓMICOS DE EL TERRAT

En 2008 Buenafuente y sus socios vendieron El Terrat a Banijay, gigante francés que tenía interés en instalarse en nuestro país. Al año siguiente el cómico se arrepintió y recompró su compañía, quizás el mayor error de su trayectoria profesional. Porque en 2011 la productora acometió un duro ERE tras arrastrar unas importantes deudas. En 2015 el cómico se vio forzado a refinanciar la deuda bancaria de la productora, superior a los 13 millones de euros, tras haber arrojado 15 millones de euros de pérdidas en el ejercicio anterior. 

En 2016 la productora perdió otros 2,5 millones y se vio obligada a reducir capital después de que sus socios inyectasen casi dos millones de euros, viéndose forzado el propio presentador a poner sus casas como garantía. Cierto es que los trabajos en 2017 y 2018 para Movistar + están aliviando los números de la productora, pero la pérdida de algunos de sus programas como ‘Salvados’ o ‘Alaska & Mario’ en favor de Producciones del Barrio y Lavinia tampoco ayudan a dejar atrás al fantasma de la deuda.