Viajar un fin de semana, vacaciones de verano o un puente. En cualquiera de estos intervalos de tiempo los españoles tratamos de ahorrarnos lo que sea con tal de que el viaje salga mucho más económico si escogemos el avión como medio de transporte. Y aquí, las reinas del mambo son las aerolíneas low cost como Ryanair o Vueling.
Entre todo el selecto grupo de compañía aéreas de bajo coste desde las que se puede comprar un billete barato, Ryanair y Vueling son las más utilizadas. Pero a veces, como dice el refrán, lo barato sale caro, y acabamos pagando más por el billete. ¿Merece la pena comprar un billete ‘low cost’ en alguna de ellas?
1Poco espacio entre asientos en Ryanair
Sentarse en un vuelo de Rynair largo puede ser una pesadilla. Sus característicos asientos amarillos y azules tienen una anchura entre los reposabrazos de 43 centímetros y el espacio entre las piernas es de entre 76 y 100 centímetros. Lo que provoca que los pasajeros vayan apretados en las filas de tres, y con poco espacio con respecto al asiento de pasajeros anteriores.
De hecho, su CEO, Michael O’Leary, llegó incluso a pensar en incluir asientos en posición vertical para que los pasajeros fueran de pie y, así, pudieran entrar más usuarios en el avión. Esta ocurrencia nunca vio la luz.