Space Exploration Technologies de Elon Musk se prepara para ponerse en cabeza frente a Boeing durante la carrera por ser la primera compañía en llevar astronautas estadounidenses a la Estación Espacial Internacional.
SpaceX planea lanzar Demo-2, su primer vuelo de prueba tripulado, en abril de 2019, mientras que el Vuelo de Prueba con Tripulación de Boeing ahora está programado para mediados de 2019, según un nuevo cronograma que la NASA dio a conocer el jueves. Ambas fechas son posteriores a las que las compañías habían previsto originalmente.
La NASA asignó a ambas empresas una cifra combinada de 6.800 millones de dólares en septiembre de 2014 para reactivar la capacidad estadounidense de volar al laboratorio orbital sin comprar plazas en las cápsulas rusas Soyuz, que cuestan unos 80 millones de dólares cada una.
La NASA anunciará qué astronautas volarán con Boeing y SpaceX en un evento el viernes en el Centro Espacial Johnson de la agencia en Houston. La nave espacial Starliner de Boeing despegará sobre el cohete Atlas 5 de United Launch Alliance, mientras que la nave espacial Crew Dragon de SpaceX viajará sobre el cohete Falcon 9 de la compañía.
El mes pasado, la Oficina de Responsabilidad del Gobierno (GAO por la sigla en inglés) advirtió que las compañías se estaban demorando en sus programas para la certificación de la NASA, en tanto Boeing alcanzará ese hito en diciembre de 2019 y SpaceX un mes después. Es posible que ninguna de las dos empresas esté lista para llevar astronautas hasta agosto de 2020, informó la GAO en su informe.
El programa de Tripulación Comercial tiene cierta urgencia porque la NASA no tiene un plan de emergencia para seguir transportando astronautas de ida y vuelta a la estación después del año que viene. La agencia ha conseguido las últimas cinco plazas para traslados en las Soyuz hasta noviembre de 2019.
Vacantes en las Soyuz
El proceso de obtener más vacantes en las Soyuz puede llevar hasta tres años, según la GAO. Además, las tensiones entre los Estados Unidos y Rusia se han intensificado en los últimos meses, lo que podría complicar cualquier negociación.
“Si bien sabemos que hay bastante interés y atención a quién volará primero, la NASA está más interesada en que ambas vuelen de manera exitosa”, dijo el jueves Stephanie Schierholz, portavoz de la agencia espacial estadounidense. La NASA no accedió a decir si ha hablado de vacantes adicionales en las Soyuz con los funcionarios rusos.
“La NASA sigue evaluando múltiples hipótesis para garantizar un acceso continuo de los EEUU a la Estación Espacial Internacional”, escribió Schierholz en un correo electrónico esta semana. “La agencia trabaja estrechamente con sus socios comerciales e internacionales y se prepara para los posibles ajustes de programación que ocurren normalmente durante el desarrollo de naves espaciales”.
En enero, la NASA había dicho que Boeing llevaría astronautas en noviembre, seguida por SpaceX en diciembre. Las compañías originalmente apuntaban a llevar astronautas estadounidenses al espacio en 2017.