Parece que Letizia no se lleva nada bien con la familia de Felipe VI, su marido. Pero no solo con su suegra o con su cuñada, no, sino que entra toda la familia, ¡Incluso la de Grecia! Letizia no quiere tener nada que ver con ellos y es por eso mismo por lo que, directamente, los ignora.
A continuación vamos a conocer la enemistad de Letizia con la familia de Felipe VI, con quiénes habla y con quiénes no aunque, a decir verdad, Letizia prefiere no hablar con nadie de la familia de Felipe. Tanto por parte de Doña Sofía como por parte de Don Juan Carlos I.
La historia entre Letizia y Urdangarín
Aunque siempre se ha pensado que el enemigo número uno de Doña Letizia es el rey emérito Juan Carlos I, realmente no es así. El primer enemigo de Letizia es, nada más y nada menos, que su cuñado Urdangarin, y no solo por la polémica con el caso Nóos, que también es algo que le importa mucho a Letizia, sino por otras cosas que para Letizia eran mucho más importantes.
Según cuentan, Iñaki Urdangarin tuvo algo que ver en la crisis que los Reyes de España atravesaron en el año 2013, una crisis enorme que todos creíamos que acabaría en divorcio y que ha durado hasta hace relativamente poco. El caso es que, según parece, Iñaki Urdangarin pudo haber hecho comentarios mal intencionados sobre Letizia al propio Felipe, el malmeter de toda la vida, y esto habría provocado más de una discusión entre los dos Reyes de España.
Antes de todo existía una relación cordial entre el duque de Palma y la reina, pero todo cambió después de que Letizia se enterase de sus intenciones y, como no, después del caso Nóos. La relación en estos momentos es inexistente, tanto por parte de la Reina Letizia como por parte del Rey Felipe VI. Además, Letizia tiene prohibida su entrada, y la de Cristina, en palacio.
5La enemistad entre Juan Carlos I y Doña Letizia llega a su límite
Juan Carlos nunca fue muy partidario de la Reina Letizia, es más, fue Doña Sofía la que consiguió que la actual Reina entrase en la familia. La cuestión es que Juan Carlos no veía con buenos ojos la elección que había hecho su único hijo, el rey emérito pensaba que él merecía más. Esto hizo que la relación entre los dos no fuese demasiado buena desde un principio.
En más de una ocasión hemos visto los desplantes del rey emérito Juan Carlos I y viceversa. Vamos, que esta enemistad no es solo cosa de uno, en este caso es cosa de dos y todos los sabemos, aunque Juan Carlos se empeñe en decir que ‘no se llevan tan mal’.