Jaume Roures dio un golpe en la mesa y en 2006 mostró que iba a apostar por convertirse en un operador de los derechos deportivos, dejando atrás su etapa como intermediario. La explotación audiovisual de LaLiga la realizó entre conflictos judiciales e inmerso en una guerra mediática contra Prisa, pero el magnate catalán consiguió con polémicas medidas rebajar la factura del fútbol para los aficionados.
No logró llevar al espectador a los cines a ver fútbol, medida pintoresca, o que se abonasen a aquella TDT de pago tan controvertida. Pero en 2018 Mediapro parece haber dado un paso atrás tras el triunfo en la subasta liguera de Movistar +, que explotará los nueve principales encuentros por jornada por 980 millones por cada temporada del periodo 2019-22.
360M€ desembolsará por cada temporada de la Champions League, en este caso en el periodo 2018-21, por lo cual la teleco ha comprometido más de 4.000 millones de euros para los próximos cuatro años en derechos deportivos mientras Jaume Roures se pone de perfil y el 1 de agosto echa la persiana a BeIN Sports, decisión que ya barruntaba MERCA2 la semana pasada.
La pérdida de una subasta liguera, situación insólita, y la decisión de cerrar un canal que emitía Champions, Europa League y competiciones internacionales evidencia que Mediapro no tiene intención de prolongar su relación con Al Jazeera, socio de Roures en BeIN (canal que cuenta con otras televisiones hermanas en Francia, Estados Unidos y países árabes).
ROURES MANTENDRÁ GOL TV
La decisión de Vodafone TV de no emitir ni el partidazo de la Liga ni la Champions League achicaba el espacio de explotación de los derechos deportivos y complicaba la rentabilidad para Roures, que se ha despedido de la primera línea de fuego de los derechos ganando treinta millones de euros en la compraventa de la Champions y reteniendo tres líneas de negocio: la explotación del fútbol en la hostelería, la venta del fútbol a través de su OTT y su canal en abierto, Gol TV.
A través de este canal, que está explotado comercialmente (por ahora) por Mediaset, los aficionados podrán seguir a partir de agosto de los resúmenes de la Liga, la Champions y la Europa League, además de encuentros en directo de la Liga femenina, la División de honor de fútbol juvenil y de un encuentro por jornada de la Europa League, catálogo al que podrían añadirse un encuentro de la Liga, dos de segunda división y algunos más de la Copa del Rey.
Este canal también seguirá apostando por la producción propia con el informativo ‘El Golazo de Gol’ y el espacio de resúmenes ‘Directo Gol’, espacios a los que habrá que añadir los combates de Wrestling, la UFC y boxeo.
MÁS FICCIÓN Y MENOS SUBASTAS
La sombra de la burbuja futbolera y la corrupción entre los intermediarios de los derechos audiovisuales a nivel internacional habrían podido motivar la decisión de Roures. Recuerden que hace unos días Mediapro cerró un acuerdo con la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York, firma con la que cierra la investigación sobre sobornos a miembros de la FIFA para conseguir los derechos de los encuentros clasificatorios para el Mundial.
Este acuerdo encierra que la compañía que preside Roures debe desembolsar 19,7 millones de dólares por las labores que hicieron dos de sus directivos, Roger Huguet y Fabio Tordin, que actuaron supuestamente de forma ilícita a espaldas de Mediapro. La compañía explicó que «ninguna de las actividades del Grupo Imagina de derechos deportivos, contenidos y producción, en más de 30 países, se han visto implicados en la investigación, como tampoco lo han sido las unidades de contenidos y servicios audiovisuales de Estados Unidos». Pero sin duda que este tipo de sucesos no invitan a mantenerse en un negocio tan siniestro.
Más limpia es la ficción, género por el que apuesta Mediapro tras llegar a acuerdos con showrunners españoles para nuestras televisiones (Daniel Écija, Fernando González Molina y Javier Olivares) y con cineastas contrastados para el mercado internacional (Paolo Sorrentino o Jaume Collet Serra).