Los hogares han cambiado mucho a lo largo de los últimos años. Muy lejano queda ese momento en el que surgieron las bombillas LED y los termostatos inteligentes, ahora que se es capaz de disfrutar de robots aspiradores y cortadoras de césped automáticas
«Poco a poco las innovaciones tecnológicas han ido avanzando hacia los hogares inteligentes, pero lo que a casi nadie se le ocurrió es que con tantos dispositivos y electrodomésticos conectados a una misma red Wi-Fi, era cuestión de tiempo que la calidad de la conectividad a Internet de cualquier casa puede verse drásticamente afectada», mantienen en Fersay, líder en repuestos para electrodomésticos en Europa.
Cualquier proveedor de Internet en la actualidad recomienda no tener más de cinco dispositivos conectados a la red Wi-Fi al mismo tiempo, pero entre los teléfonos móviles, los ordenadores, las televisiones y el resto de los dispositivos y electrodomésticos, este límite es sobrepasado con creces en la mayoría de hogares.
Los routers inalámbricos son mucho mejores de lo que hace unos pocos años. Admiten velocidades inalámbricas más rápidas para adaptarse mejor a las velocidades que ofrece su proveedor de servicios de Internet.
«Los modelos más innovadores son capaces de ofrecer suficiente alcance para cubrir completamente una casa de hasta 279 metros cuadrados. Pero eso, suponiendo que el interior sea diáfano. Paredes, mobiliario, otros tipos de ondas y un sinfín más de elementos influyen en que al intentar conectar un dispositivo al Wi-Fi, o bien reciba muy poca señal o ni siquiera sea capaz de conectarse», afirman.
En la actualidad existen algunas soluciones intermedias como los adaptadores de red para la línea eléctrica o los repetidores de señal Wi-Fi, pero el desempeño real de estos dispositivos nunca es tan eficaz como tener el router a menos de cinco metros, más aún si hay varios dispositivos conectados a él al mismo tiempo.
«La solución que acaba de entrar en juego para solventar estos problemas de conectividad en superficies interiores son los sistemas de malla Wi-Fi, una red formada por una combinación de dos o más puntos de acceso inalámbrico que se comunican entre sí para cubrir toda la superficie de nuestro hogar con una conexión a Internet más sólida y fiable», explican.
Como ocurría con soluciones anteriores, la eficacia de este sistema depende de lo grande que sea la superficie en la que se instale la red de malla, ya que a mayor distancia es inevitable que la velocidad que los dispositivos conectados a ella disfruten de menos velocidad de conexión.
«Incluso a pesar de la distancia, en un hogar inteligente en el que constantemente deban estar conectados más de diez, quince, veinte o incluso el doble de dispositivos al mismo tiempo, un sistema de malla Wi-Fi proporciona la posibilidad de disfrutar de una conectividad y velocidad decentes en todos los dispositivos. La única desventaja, por el momento, es su precio» comentan.
Y esto no sorprende realmente, ya que después de años siendo testigos de la salida al mercado de todo tipo de novedosos gadgets y dispositivos que tras su lanzamiento tienen un precio desorbitado, es habitual que su precio vaya bajando a medida que crezca su demanda. «Y no cabe duda de que la demanda de una solución que resulte tan esencial para la conexión a Internet de cualquier hogar a largo plazo va a crecer en el futuro», concluyen en Fersay.
Fuente Comunicae