No tiene playa y tan solo cuenta con tres ediciones si sumamos la que se está celebrando ya desde este 12 de julio hasta el 14 de julio. Pero el festival Mad Cool se ha convertido en uno de los más destacados de toda la oferta veraniega del país. Este año 240.00 personas disfrutarán de la música en directo de este evento madrileño que, en esta edición, incrementa sus gastos a una factura que en anteriores ediciones han dado pérdidas a pesar del récord de visitantes.
Las cifras del pasado año hablan por sí solas: cerca de tres millones de euros de impacto económico en Madrid, 2.000 empleos creados y 102.437 asistentes al evento. El evento de este año, superará las cifras, al menos de asistentes. Las 240.000 entradas se agotaron a principios de julio. En nuevo espacio tiene capacidad para albergar a 80.000 personas al día (35.000 más que en la edición anterior) y cuenta con siete escenarios (dos más que en 2017). Además, se espera un impacto económico en Madrid de 50 millones de euros.
Sin embargo, la empresa organizadora, Mad Cool Festival, constituida en 2015 cerró la edición de 2016 con unos números rojos de 2,9 millones de euros y una deuda de 10,47 millones de euros, según datos del registro mercantil recogidos por Insightview. Esa edición facturó 8,6 millones de euros, que no fueron suficientes para hacer frente a los gastos. La empresa aún no ha presentado las cuentas de la última edición, pero los costes, de momento, serán más altos por la apertura del metro.
A diferencia de las dos anteriores ediciones en los que se ha desarrollado en la Caja Mágica, este año el espacio del festival está ubicado en Valdebebas-Ifema. El cambio de ubicación implicaba un mayor acceso por transporte al evento. La organización negoció con Comunidad y Ayuntamiento de Madrid la apertura nocturna del metro. Y lo consiguió, pero no es gratis.
Tal y como explican a MERCA2 desde la Comunidad de Madrid, el coste de la puesta en marcha de la línea nocturna de metro es de 188.000 euros. De cuantía, un 25% lo pagará la Comunidad, otro 25% el Ayuntamiento y el 50% restante correrá a cuenta del Mad Cool. Eso quiere decir que la organización desembolsará a favor del consistorio 94.000 euros. En un principio, la Comunidad de Madrid exigía el pago completo por parte de la empresa organizadora.
En términos de público asistente y de impacto económico en la ciudad de Madrid, el festival es una gran fuente de ingresos. No obstante, para la empresa organizadora este año los elevados costes podrían suponer un problema.
EN BUSCA DE INGRESOS EXTRA
Mad Cool duplica su oferta gastronómica proponiendo una selección total de 14 food trucks y 17 stands de comida. Una selección para todos los perfiles, incluyendo, elaboraciones veganas, vegetarianas y aptas para celíacos e intolerantes a la lactosa. Todo un despliegue gastronómico que sirve a la empresa para hacer caja, ya que no permite la entrada de bebida y comida del exterior del recinto.
Hecho que ha llevado a Facua-Consumidores en Acción a denunciar a Mad Cool Festival ante la Dirección General de Consumo de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital por prohibir el acceso a las instalaciones del evento con alimentos o bebida. La asociación ya denunció a la promotora el año pasado, pero las autoridades no se han pronunciado al respecto. Por lo que el festival ha repetido la jugada.
Facua recuerda que “dado que la actividad principal del Mad Cool es la celebración de conciertos, puede considerarse abusivo no permitir el acceso al recinto con comida y bebida procedente del exterior”.