En 2007 Enrique de Diego, por aquel entonces colaborador del Grupo Intereconomía, presentaba su libro ‘Conspiranoia’ en la sede del Sindicato Unificado de la Policía, siendo apadrinando en el evento por su Secretario General, José Manuel Sánchez Fornet. El periodista atacaba en la obra la teoría de la conspiración sobre el 11-M que habían tejido Pedro J. Ramírez y Federico Jiménez Losantos, principales caras visibles de El Mundo y COPE, con la ayuda inestimable del PP de Mariano Rajoy.
Ambos periodistas, con las investigaciones del periódico y el eco que le proporcionaba la emisora, habían articulado una tesis que decía que las cloacas policiales habían sembrado de pruebas falsas los vagones del terror con la intención de descargar la culpa de ETA y apuntar al yihadismo, todo con tal de descabalgar del poder al Partido Popular en 2004 en favor de los socialistas, que controlarían las citadas cloacas desde la etapa de Felipe González a través de Alfredo Pérez Rubalcaba.
Aquella teoría, de la que fue cómplice el propio Aznar en la investigación que organizó el Congreso, se diluyó como un azucarillo tras la sentencia judicial y el PP renunció a la misma tras su nueva derrota en 2008 para enfado de Losantos y Ramírez, que pedían que Esperanza Aguirre liderase la formación conservadora. En aquellos lodos no quisieron entrar Intereconomía o el ABC, cuyo director por aquel entonces, José Antonio Zarzalejos, llevó a los tribunales al locutor y denunció las presiones de COPE y de Aguirre para conseguir su salida del periódico monárquico, tal y como denunció en el libro ‘La Destitución.
Y por esa guerra interna De Diego pedía en la sede de la SUP «erradicar de la vida pública a los que han mentido y manipulado sin tener en cuenta que había 192 muertos» porque Losantos y Ramírez estaban escribiendo «la página más negra del periodismo español, que es la utilización de las víctimas para vender periódicos y ganar dinero». Losantos por aquel entonces calló, pero se la guardó.
Losantos se la devuelve a De Diego
En 2011 Jiménez Losantos publicó el libro ‘El Linchamiento’, donde omitía a sus linchados y utilizaba las presiones que sufrió la Conferencia Episcopal por sus excesos para venderse como linchado. En el adelanto publicado en prensa, De Diego fue el absoluto protagonista de sus dardos y desveló dejó de acudir a unas jornadas liberales que organizaba «por una trifulca psico-conyugal, que por piadosa discreción no detallaré». También desveló que dejó de colaborar en Libertad Digital por el enfado de su director, Javier Rubio: «Hasta tres artículos diarios llegó a enviar, según se me quejaba Javier; y esa reticencia a su inflamable inspiración provocó el enfriamiento de nuestras relaciones y, finalmente, su marcha. Roto el dique de su entorno liberal, se lanzó a escribir ensayos a porrillo y novelas en pandilla, lamentablemente sin éxito. Es raro que publicando tanto no se acierte alguna vez, pero el destino de los genios suele ser injusto».
En vísperas de la publicación de ‘El Linchamiento’, uno de los temas mediáticos más candentes era la decisión de Pedro J. Ramírez de cerrar un acuerdo con la COPE de Buruaga y cortar la emisión de Losantos desde esRadio a través de Veo 7. De ese divorcio nació un acuerdo entre Losantos e Intereconomía y De Diego, presente en la segunda casa, publicó un artículo en el que se desdecía de las supuestas tropelías de Losantos sobre el 11-M: «En su descargo, hizo seguidismo de El Mundo y quizás creyó en una capacidad de investigación que hace tiempo no existe. Siempre he reconocido los méritos innegables de Losantos en independencia, patriotismo, lúcida e insobornable crítica a los nacionalismos y defensa de las libertades, con excelente pedagogía del liberalismo, de fuerte influencia en la juventud».
Segundo round
En 2013 otro tema acaparó los portales mediáticos: el divorcio entre Losantos y César Vidal y la salida del segundo de esRadio. De Diego, molesto por el dardo de la trifulca «psico-conyugal», se vengó del turolense y desveló que Vidal dejaba la emisora por su enfado tras advertir que «Losantos ha dado a su amante un programa que emite a las doce de la noche y que sólo escucha el pequeño enamorado (…) Losantos paga 60.000 euros netos a su amante por un programa sin publicidad y sin audiencia. Vidal ha montado en cólera porque eso no es vida privada».
La aludida era Ayanta Barilli, conductora de ‘Es Sexo’ y colaboradora de Losantos en Libertad Digital, que se había convertido según De Diego en un «putiferio del enano bufón de Esperanza Aguirre con la hija de otro cortesano (Sánchez Dragó). La corte de los milagros en versión porno cutre (…) César no ha querido despedirse en lo personal de Federico porque lo considera un degenerado y un chorizo».
La tercera
Ayer De Diego volvió a carga y acusó a Losantos de convertirse en un «personaje patético, en una parodia de ti mismo. Contigo un buen psiquiatra haría maravillas: siendo en ti los dones de la naturaleza tan escasos y las deformidades tan patentes te pasas el día denigrando el físico de los demás y poniéndoles motes como si al niño frustrado de la clase le dieran un micrófono durante el recreo, a lo que hay que añadir tus intensos problemas psico-conyugales». ¿Psico-conyugales? ¿Les suena?
Y añade en su portal Rambla Libre: «Federico, pero sí de puro incompetente y banal eres gafe, si todo lo que tocas lo conviertes en mierda, si al que apoyas, enano saltarín, lo hundes, si no has sido capaz de ir a visitar a Eduardo Zaplana a Picassent después de todo el dinero que te ha hecho ganar dándote licencias, pero si eres un vulgar chorizo, enano saltarín, que te has arrastrado pidiéndole dinero a Luis Bárcenas en un tráfico de influencias como un castillo, que en cualquier Estado de Derecho estabas tú también en Picassent haciendo ganchillo». ¿Acabará el asunto en los tribunales? Eso parece…