Las últimas semanas han estado marcadas por los derechos de emisión del fútbol. Pese a las amenazas de los operadores de no acudir a la subasta (y recompra), finalmente han pasado por el aro. De momento todo queda en manos de Movistar, que se ha gastado entre LaLiga y Champions League más de 4.000 millones de euros. ¿Tiene sentido pagar esa cifra?
Esa es la pregunta clave que analistas, rivales y clientes de la compañía se hacen estos días. ¿Gastarse tanto en fútbol supondrá un aumento en las tarifas? ¿Podrá costear todo Telefónica si Vodafone y Orange no se suman a la recompra de derechos? ¿Supone una ventaja competitiva si tan solo Movistar tiene el fútbol?
En Movistar han empezado a responder de manera apresurada estas preguntas. Ha sido el propio presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, el que ha salido al pasado para asegurar que el fútbol es «uno de los contenidos que más demandan» los clientes de Telefónica y por eso se han hecho «muchos números» en la negociación de la renovación de estos derechos, para acomodar ese interés con la disponibilidad inversora en este frente de negocio.
Con esta versión oficial de la compañía, todo parece bajo control. Ahora bien, a la hora de comparar los costes por cliente, parece obvio que todo esto no le va a salir gratis a Movistar y, sin posibilidad de mucha maniobra, estos costes están entre los más caros de los grandes países europeos.
MOVISTAR, CARA Y CRUZ
La cara sobre la adquisición de los derechos del fútbol es obvia: ahora mismo tienen todo el fútbol en exclusiva durante los próximos tres años (aunque todavía queda una temporada de LaLiga que tienen todos), pero a partir de entonces será suya. Eso, siempre que no negocie con Orange y Vodafone.
De esta manera, los clientes de Movistar pueden estar muy tranquilos, puesto que ahora mismo tienen asegurado el mejor fútbol europeo hasta 2022. Otra cuestión será el coste que tenga. En estos momentos, según un informe de Bloomberg Intelligence (BI), el coste por hogar más alto de las competiciones domésticas, en relación con los derechos y los abonados al fútbol, los tiene Reino Unido. Tocan a 65 euros por usuarios, mientras que en España esa cifra está en los 62€.
Por su parte, Francia e Italia, atendiendo a este ratio, tiene un coste de 38 euros por hogar, mientras que en Alemania es donde el fútbol sale más rentable, puesto que la relación del coste de derechos con respecto al número de clientes se sitúa en los 28€.
En cuanto a los derechos de la Champions League, según las cifras de Bloomberg, aquí España se lleva la palma. Los 1.080 millones de euros que han supuesto la recompra de derechos de Movistar a Mediapro, eleva el coste a 60€ por hogar. En este caso en Reino Unida dicha cifra se queda en 49 euros.
De este modo, las magnitudes que revela el informe hace pensar que si Movistar no consigue que Orange y Vodafone entren en la recompra de derechos, las tarifas tendrán que tirar al alza por mucho que el presidente de Telefónica diga que han hecho “muchos números”. El fútbol no puede salir gratis.