Hace dos semanas analizábamos en MERCA2 el desembarco lobista de Godó en Madrid, sede de un Consejo Asesor más político que periodístico (tal y como se evidencia en su composición). Y la semana pasada fue la puesta de largo del grupo mediático catalán en la capital. El lujoso hotel Westin Palace, cercano al Congreso de los Diputados, recibió una nueva entrega del Forum Europa de Nueva Economía, en este caso con Màrius Carol como protagonista absoluto. El director de La Vanguardia contaba con una carta a su favor: la presentación corría a cargo de uno de los periodistas con más reputación en Madrid, Iñaki Gabilondo. Y éste no dejó de subrayar lo acertado de la elección del ponente y le invitó a «venir más por Madrid».
Carol no decepcionó y extrajo con minuciosidad extractos de editoriales y artículos del diario centenario, pretendiendo evidenciar que La Vanguardia había mantenido una exquisita «neutralidad» sobre el procés. Negaba el periodista que el periódico se comportara ante el vendaval catalán de forma «equidistante», inteligente venda en una herida menor que tenía la intención de desviar el tiro de la acusación madrileña mayoritaria sobre Godó: «independentista». Algunos, entre cruasán y cruasán, susurraban que su elección como director evidenció la falta de «equidistancia» del periódico sobre un proyecto político que le costó el cargo a su antecesor, Josep Antich, hoy vehemente defensor del independentismo desde un digital.
UN DISCURSO INTELIGENTE
Carol explicó los llamamientos al diálogo del periódico, citó a Picasso, explicó que fueron un diario cercano a Sagasta en sus orígenes decimonónicos, y explicó que «en tiempos de trincheras como los actuales, no es fácil burlar presiones de todo tipo para situarnos en posiciones ideológicas», pero al menos según un estudio de Pew Research Center La Vanguardia sigue siendo considerado el diario más imparcial de los que se editan en el estado. Viendo la situación de la prensa madrileña eso tampoco parece decir mucho, pero Carol siguió con su estrategia: demostrar que La Vanguardia fue el faro que iluminó el octubre nublado: «Sus reiteradas llamadas al entendimiento y su posterior apuesta por unas elecciones anticipadas convocadas por el president de la Generalitat a la sazón, Carles Puigdemont, antes de que una Declaración Unilateral de Independencia pusiera en riesgo la continuidad de las instituciones de autogobierno catalanas. Como finalmente ocurrió».
El periodista, experto en la Casa Real española, explicó que en octubre tuvo que citar a un consejo del editor que orientase la acción del diario, evidencia de que él dejó de asumir el mando. Y su editor, lejos de cualquier trinchera, afirma que le regaló una clase magistral de periodismo académico: «Javier Godó me dijo que, sobre todo, debíamos hacer un diario del que nos sintiéramos orgullosos y que pudiéramos explicarnos cuando volviéramos sobre él dentro de diez años. O cuando lo leyeran nuestros nietos. Que debíamos ser dignos del momento de la historia que nos tocaba vivir». Y añadió: «Creo que La Vanguardia, que en todo este conflicto intentó buscar una tercera vía entre el independentismo y el inmovilismo, puede ser hoy más que nunca un ágora para el entendimiento, un espacio de reflexión, un instrumento de conexión». Así se baja definitivamente La Vanguardia del procés. Su emisora radiofónica hermana, RAC1, podría hacerlo a partir de septiembre…
LA BEAUTIFUL PEOPLE MADRILEÑA SE RINDE A SUS PIES
La lista de asistentes a un desayuno más político que periodístico evidencia que Godó mantiene inalterable su prestigio entre la beautiful people madrileña tras el procés. No faltaron, tal y como destacó La Vanguardia, la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, la portavoz del grupo socialista en el Congreso, Adriana Lastra, la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, el secretario de Programas de Ciudadanos, Antonio Roldán, la portavoz de ERC en el Senado, Mireia Cortès i Gès, el diputado del PDECat Jordi Xuclà, el diputado en el Parlament de Ciudadanos, Fernando de Páramo, entre otros muchos, así como representantes de los principales grupos de comunicación, como Maurizio Carlotti, Mauricio Casals, Javier Moll de Miguel, Miguel Ángel Aguilar, Nemesio Rodríguez López, otras personalidades de la economía y la política como Antonio Garrigues Walker, Josep Antoni Duran i Lleida, Ramón Tamames, representantes del Grupo Godó, editor de La Vanguardia, encabezada por su presidente, Javier Godó Muntañola, conde de Godó, acompañado por Ana y Carlos Godó, así como una nutrida representación consular.