Albert Bosch, CEO de Housfy, recibe a MERCA2 para repasar la actualidad inmobiliaria. Este joven emprendedor ha revolucionado el sector con la digitalización del mismo y la aplicación del ‘big data’ en el proceso de compraventa de una vivienda. Bosch observa un panorama favorable en España, aunque atisba dos ritmos de ventas diferentes: uno para Madrid y Barcelona y otro para el resto de España. El máximo dirigente afirma que los sueldos actuales de los españoles no pueden soportar el crecimiento del precio de la vivienda. Por este motivo, supedita la creación de una nueva burbuja a la confianza de la Unión Europea.
Primera pregunta obligada. ¿Cuándo y por qué nace Housfy?
Housfy nace en enero del año 2017. Carlos Blanco y yo nos encontramos en octubre de 6 con unas ideas muy parecidas. Por este motivo, decidimos emprender el camino juntos. El primer día laborable del año 2017 empezamos el proyecto. A mí el sector digital me gusta mucho y el sector inmobiliario me viene de familia -mis padres y mi abuelo han sido promotores-. Observe como se estaban moviendo ambos mercados y capté que en Estado Unidos todo lo relacionado con el PropTech estaba en auge. Detecté una oportunidad de mercado.
¿Cuál es el punto fuerte del negocio?
El big data, sin lugar a duda. Lo que nosotros pretendemos es que desaparezca la incertidumbre a la hora de comprar o vender una vivienda. La realidad es que existe una gran cantidad de compradores y de vendedores que en los meses posteriores de vender o comprar su casa siguen mirando los portales inmobiliarios de internet para asegurarse de que han obtenido el precio adecuado. Entonces hemos detectado que la compra más importante de tu vida se hace un poco sin conocimiento. Lo que buscamos es darle las riendas al propietario y no a la agencia; dotarle de toda la información posible para que él pueda ir viendo cuál es el precio perfecto de su vivienda. Esto se consigue a través del big data.
¿Es el big data una moda o ha venido para quedarse?
Sin lugar a dudar que el big data se ha convertido en una herramienta muy importante para las empresas. La clave es poner estos datos en un orden correcto para que nos faciliten información. Nosotros tenemos la capacidad de decirle al cliente como va evolucionar el mercado en una zona concreta durante los próximos tres o cuatro años. Hay un conjunto de variables que juntándolas puedes adivinar las predicciones de un barrio. Esto como comprador te da la certidumbre de vivir allí. Al final, big data son muchos datos y bien ordenados y si están bien ordenados son fácilmente interpretables.
Pero entonces, ¿Es infalible el big data?
No, no… Aún falla mucho. Hay que encontrar las variables que te definen lo que estás buscando. Nosotros por ejemplo tenemos un 70% que nos da un número correcto y un 30% que nos señala que la desviación todavía es demasiado alta. Hay que encontrar la variable para reducir el porcentaje. Afinar, al fin y al cabo. Mucha estadística, mucho número…
El despegue ha sido meteórico. ¿Cuántos empleados empezaron esta aventura y cuántos sois ahora?
Pues comenzamos sólo dos y ahora ya hay cerca de treinta trabajadores. En marzo de 2017, cuando vendimos nuestro primer piso, éramos tres y en mayo de este 2018 ya somos 30. Ojalá continúe está progresión y podamos hablar de que hemos aumentado esta cifra el próximo ejercicio.
¿Cuál es vuestro porcentaje de la venta o de la transacción?
Actualmente las agencias inmobiliarias están cobrando porcentajes de entre un 3% y un 6% de comisión. En piso medio de Madrid o Barcelona pueden llegar a cobrar cerca de 15.000 euros, una cantidad muy importante. Lo que hemos hecho ha sido ofrecer un servicio mejor por un pago único a la venta de 3.000 euros. Yo quiero y busco que la vivienda se venda y como estoy seguro de mi forma de proceder. En España según el Ministerio de Fomentos se vendieron el pasado año 532.00 viviendas y hay al menos unas 20.000 agencias. Esto significa que cada una de ellas vende 20 pisos más o menos al año. Nosotros este dato lo hacemos en 15 días. Espero poder decir que esta cifra lo hacemos en tan sólo un día dentro de un año.
Además de este tipo de beneficio, ¿habéis tenido alguna financiación externa?
Sí, sí. En total, hemos tenido ya dos rondas de financiación. La primera fue un total de 700.000 euros -500.000 euros de capital privado y 200.000 de préstamos público- y ahora en febrero de este año hicimos una ronda de casi un millón de euros. Los inversores provienen del mundo digital que invirtieron en su momento en empresas de viajes, de juegos… y han visto que aquí hay una oportunidad importante parar digitalizar un sector.
Yo quiero vender o comprar un piso, ¿cómo lo hago con vosotros?
Es muy fácil. Entras en la página web, haces una valoración de tu vivienda –puedes llamarnos para ayudarte a realizar este paso-. A partir de ahí y con un precio ya fijado te mandamos un fotógrafo a tu casa y nos encargamos de mover el piso por todos los sitios posibles: tenemos una base de datos bastante grande de gente que está buscando piso en los principales barrios de Barcelona y de Madrid. También buscamos en redes sociales potenciales compadres de la vivienda y en portales virtuales de compraventa de pisos: Idealista, Fotocasa… Después de conseguir los posibles compradores te enviamos una agenda digital para poner de acuerdo al comprador y al vendedor y así poder enseñar el piso. Si al comprador le ha gustado, nos contacta y todo se hace de la mejor manera posible.
¿En qué zonas estáis operando?
Básicamente en las zonas donde somos más fuertes son Madrid y en Barcelona, aunque también abarcamos lugares como Valencia.
«Madrid y Barcelona son baratas comparado con grandes ciudades europeas»
Se os ha tildado de competencia desleal, ¿qué mensaje tenéis para vuestros detractores?
El mundo cambia. Tenemos el ejemplo de Reino Unido donde hemos visto dos tipos de agencias: las que han aceptado la digitalización y las que no hacen nada por adaptarse. Las que no han hecho nada en Reino Unido les está costando mucho. Al final, es cuestión de adaptarse.
Hablando de adaptarse, de evolucionar… Todo el mundo habla del alquiler de la vivienda, pero ¿este modelo es extrapolable al arrendamiento de hogares?
Sí, sí lo es. La fórmula de trabajar es muy similar. Nuestra intención es poder decir que al final de este año 2018 ya estemos metiendo el primer pie en el alquiler.
El sector es algo que conoce muy bien, ¿cómo ve el futuro inmobiliario de España y de Europa?
Yo siempre digo que el ritmo en nuestro país irá a dos velocidades. Por un lado, estará Madrid y Barcelona, que ya compiten con otras ciudades potentes europeas y después está la otra velocidad que es el resto del país. Tengo la sensación de que en Madrid y Barcelona la evolución de precios será descomunal. Al final si nos comparamos con el resto de ciudades europeas Madrid y Barcelona son baratas en esta liga. Y el resto de España que tendrá otro modelo inmobiliario.
«El sector se encamina hacia el modelo americano»
¿Cree que es posible la creación de otra burbuja?
El problema es que los salarios en España no han subido casi nada en los últimos diez años, pero sí el precio de la vivienda. La clave está en la seguridad que España dé a las empresas europeas. Si se da seguridad a Madrid y Barcelona les irá muy bien. Si no se la da, irá mal porque lo cierto es que la economía interna no puede aguantar estos precios. Si mantenemos esta confianza a Europa todo irá bien, pero si tienen que pagar los pisos los españoles sí tendremos un problema. Habrá que subir sueldos.
Hablando de distribución de población. ¿Hacia qué modelo vamos?
Creo que el centro de Madrid y Barcelona va a quedar para el turismo y para la actividad económica. Estamos empezando a ver que la demanda de las poblaciones colindantes a Barcelona está aumentando muchísimo y son gente que vive en Barcelona, que huye a la periferia. Habrá un aumento brutal de población y por ende de ventas.
Muchos critican esta fórmula porque puede llevar a una descapitalización de la ciudad, ¿qué opina usted?
Todas las grandes ciudades de Estados Unidos funcionan así… La gente trabaja a una hora de los núcleos económicos. Y yo creo que a New York y Manhattan no les va mal…. Tributarán donde tengan que tributar, pero les irá de fábula, seguro. Es el modelo americano.
En las últimas semanas, Haya, Testa o Azora han retrasado su salida a bolsa. ¿A qué cree que se ha debido está situación?
No soy experto en este sentido. Pero pienso que muchas de estas compañías compraron mucho stock a los bancos hace cuatro años y el stock bueno, que es el que estaba en ciudades más fuertes, se ha ido vendiendo muy rápido. Ahora tienen un porcentaje de cartera mala importante. En bolsa pagas un futuro, no un pasado. Pero no sé exactamente qué les ha pasado.
Su modelo es innegable que funciona, ¿le han intentado copiar el modelo?
Sí, sí. En España, ya las hay con peor o mejor fortuna. Es un mercado que se está creando y la competencia siempre es buena. Entre todo formamos al público que existe en este nuevo modelo de negocio. En unos años ya competiremos. Ahora nos hace el mercado grande. Entre todos hacemos algo de ruido para que el sector sea más grande. Dentro de tres años tocará competir.