Las viviendas de protección y los fondos buitre ahogan el precio del alquiler

Es el tema de moda en la calle. Burbuja sí… burbuja no. Algunos expertos se ríen ante la teoría de que se produzca un nuevo boom inmobiliario. Otro profetas asustan a la población con una nueva recesión por culpa del ladrillo. Hasta ahora, lo único cierto es que la ausencia de VPO (viviendas de protección oficial) y los fondos buitres han inflado el precio del alquiler en las grandes ciudades como Madrid.

El mes de mayo está marcado con un círculo rojo en el calendario de los madrileños. Será a finales de este mes cuando el Ayuntamiento de Madrid entregué las últimas 88 viviendas destinadas al alquiler social para familias desfavorecidas. En abril, fueron 134 y con estas se acaba prácticamente el parque de las viviendas sociales libres en la capital. Los pisos municipales destinados al alquiler social se agotan. Este hecho coincide con un aumento del arrendamiento de pisos en la capital. Estos dos factores son suficientes para que muchos expertos coincidan en señalar que se está gestando una nueva burbuja inmobiliaria.

Que los precios del alquiler han subido en la capital de España es una realidad. Pero no es más cierto que este repunte ha sido más acentuado en las zonas céntricas como los distritos de Chamberí o Chamartín. Los portales Idealista y Fotocasa cifran la subida en un 2,7%, lo que sitúa el precio del metro cuadrado en Madrid en 15,9 euros (un 7,8% más que hace un año). De todos modos, hay muchas zonas periféricas que todavía tienen precios muy alquiler, tanto de arrendamiento como de compra.

Al final, los ciudadanos lo que buscan es trabajo y los empleos están en las grandes ciudades. Por este motivo, los precios de los alquileres suben en poblaciones como Madrid, Barcelona, Valencia o Bilbao. Para mitigar este ‘boom’ las administraciones públicas tienen un gran antídoto: las viviendas de protección oficial. El problema es que los ayuntamientos no han ejecutado todo lo que deberían de haberlo hecho en esta materia.

Este es el caso de Madrid. El consistorio madrileño anunció en febrero del año 2017 que construirá 4.120 viviendas sociales antes de las elecciones municipales del año 2019. Pero en febrero de este 2018, es decir un año después, sólo hay un 19% de estas viviendas en construcción. O lo que es lo mismo, 796 casas de las más de 4.000 que se habían proyectado. Por contra, la lista de demandantes ha subido desde las 12.000 a las 21.000 personas.

La realidad entre los años 2010 y 2015, la empresa municipal de la vivienda y el suelo (EMVS) perdió más de 4.000 viviendas protegidas. Por este motivo, el equipo de Ahora Madrid desde llegada ha intentado reactivar el ladrillo público. El problema es que hasta ahora no han conseguido los objetivos que se habían fijado en un principio.

A mata caballo y con prisas, el gobierno local quiere arreglar el entuerto antes de las próximas elecciones municipales. Además, el votante siempre se queda con las últimas acciones de los políticos. Construir cerca más de 4.000 viviendas públicas daría una gran imagen a la formación liderada -al menos hasta los próximos comicios- por Manuela Carmena.

Para solventar este problema, el consejero delegado de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Madrid, Francisco López Barquero, aseguró este martes que en Madrid se continuarán construyendo viviendas para aumentar el «escasísimo» parque de vivienda pública que hay en la actualidad.

Así lo indicó López en la comisión de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, en la que ha indicado que el actual equipo de Gobierno municipal «lleva tres año trabajando para paliar las necesidades de vivienda pública», algo que, recordó, no es «competencia municipal». «Para ello continuaremos con la construcción de nuevas viviendas, compra a segunda mano, y adjudicación de las que se construyan en este momento», explicó López.

De todos modos, la culpa de la falta de vivienda pública en Madrid y por consiguiente el encarecimiento del precio del alquiler y la vivienda en la capital no es sólo del actual equipo de gobierno. El Partido Popular de Ana Botella también es culpable de esta situación.

Los ‘populares’ decidieron desprenderse de muchas promociones de VPO durante su mandato. Y ahora años después estos paquetes de vivienda se han revalorizado en el merca. Al final, el Ayuntamiento de Madrid especuló con unas casas que deberían de haber sido para las rentas más bajas.

UN PELOTAZO EN TODA REGLA EN LAS VPO

El caso más ‘grosero’ es el ‘pelotazo’ de Blackstone. Este fondo buitre pagó casi 202 millones de euros por 1.860 VPO con inquilinos en su interior entre los años 2012 y 2013. El negocio ha resultado redondo para Blackstone porque tan sólo cinco años después ha conseguido revalorizar el valor del mercado de las viviendas en hasta un 400%, según ha publicado el diario ‘El Independiente’. En la actualidad, el paquete que adquirió este fondo buitre ya supera los 1.000 millones de euros en el mercado inmobiliario.

Al final, exista o no exista burbuja inmobiliaria será consecuencia no sólo de las constructoras, inmobiliarias… Tampoco será toda la culpa de la dichosa ley de la oferta y la demanda. Porque detrás de los aumentos de los alquileres también están las malas políticas de unos y de otros.