El Mobile World Congress de Barcelona, que empieza oficialmente este próximo lunes 26, ha sido siempre el escenario perfecto para llevar a cabo todo tipo de reclamaciones por cualquier colectivo. Se trata de un evento que multiplica la visibilidad, de ahí que se haya convertido en una plataforma de protesta.
Algunas de las más recientes han sido contra Uber, pero las ha habido por el transporte, los servicios… todo vale. Y para no cambiar la tradición, este año será igual. En esta ocasión toca política. La política catalana y el independentismo en concreto. Sería ingenuo pensar que el conflicto separatista no estará presente. En cada conversación, con los gestos políticos de quien asista al evento… No se puede separar una cosa de la otra.
Básicamente porque la propia continuidad del MWC en Barcelona, más allá del compromiso oficial de los organizadores, lleva en duda desde el pasado mes de octubre. Y todo eso estará latente desde el minuto cero: la cena institucional el domingo con el Rey Felipe VI. Luego se traspasará al ‘paseo con fotos’ del lunes por la mañana con los miembros del Gobierno; y estará en cada calle de Barcelona, con banderas, mensajes y proclamas.
El conflicto es tan latente que nadie se quiere mojar. Desde el Ayuntamiento de Barcelona no aclaran a MERCA2 qué papel tomará por ejemplo Ada Colau. ¿Representante de la ciudad organizadora? ¿De Cataluña? ¿Quién representa institucionalmente a Cataluña? ¿Qué posición tomarán los demás partidos? La única certeza es que la alcaldesa no acudriá al besamanos oficial, pero sí estará en la cena y las fotos de pose. Todo contradicciones, ideas enfrentadas y la sensación de querer dar la nota en el momento menos oportuno.
Un Mobile World Congress más allá de la política
Como todo en la vida, ante los conflictos se debe avanzar. Las trabas políticas por parte de unos y otros no puede ensombrecer lo que realmente se viene a celebrar a Barcelona: una fiesta de la tecnología móvil y las telecomunicaciones. En esa fiesta, el principal invitado será el 5G y la conectividad móvil.
Apenas resta un año y medio para que la tecnología 5G se convierta en el nuevo estándar de conexión. De hecho, será importante la comparecencia oficial del ministro de Agenda Digital, Álvaro Nadal, para saber cómo avanza el proceso de licitación de espectro en España.
Las grandes telecos tienen preparadas toda clase de demos, explicaciones sobre el internet de los objetos conectados, las redes inteligentes… el camino para una nueva era de la conectividad, que será la próxima década, se empieza a cocinar en este MWC.
En lo concreto y chovinista, que para algo estamos en España, Telefónica volverá a centrar muchas miradas el domingo previo al inicio de la Feria. Hablará de Aura, su cuarta plataforma y el valor de los datos personales. Al frente de la explicación estará el presidente José María Álvarez-Pallete y su cuestionado hacker, Chema Alonso. No se esperan grandes novedades, quizá alguna certeza, pero las canas en las barbas dan el background suficiente para comprender que las empresas no avanzan todo lo rápido que quisieran. Por mucho 5G que vendan.
Los móviles siguen estando ahí
La canción sobre la pobreza en torno a la propia presentación de terminales se repite cada año. Los medios especializados rezuman pesimismo en cada edición. Los que abordan el MWC desde una perspectiva más económica miran con recelo. Cada uno cree que lo suyo está maltratado.
En cuanto al hierro, Samsung, líder mundial en ventas, presentará los detalles de su nuevo terminal de gama alta Galaxy S9 (y su versión plus), con un diseño de pantalla infinita -sin marco- lector de huellas digitales en la parte posterior y nuevas mejoras en su cámara. También se espera que muestren sus nuevos dispositivos estrella marcas como LG (V30 AI), Nokia (Nokia9), HTC (HTC Ocean), Sony (nueva gama Mirai) o la china Xiaomi (Mi7 y nuevo Mi Mix 2).
Quizá falte Huawei, pero no hay que olvidar que el fabricante chino tiene muchas semillas esparcidas en el ecosistema móvil. Su guerra, más allá de los móviles que suponen una importante vía de ingresos, también se juega en las redes. Para eso, Barcelona es el escenario ideal de networking.
La feria de los hombres
Turno para hablar en primera persona del Mobile World Congress. Desde MERCA2 seré el periodista que cubra el evento para mi medio. Asistiré, espero, a una decena de ruedas de prensa, presentaciones y demos. Además, tengo cafés pendientes con algunas empresas y fabricantes… de todo ello, ni una sola mujer será la cara visible.
El peso femenino en el Mobile World Congress sigue siendo testimonial. Además, se acrecenta porque muchos de los países con más peso, China o India, mantienen un férreo machismo imposible de sortear. Por lo tanto, pasear por los pasillos de la Feria es ver a hombres negociando y «mujeres maniquí» con la ropa de los fabricantes. Eso sumado a las fiestas nocturnas donde, de la misma manera, hombres y mujeres tienen sus roles establecidos.
Se presupone del MWC una feria de vanguardia e innovación. Más de 10 encuentros por delante, y todavía se deben hacer eventos paralelos para resaltar el papel de la mujer en la tecnología. Todo porque los hombres hemos decidido no otorgarles ninguno en la vida real.
Cuitas nacionalistas y silencio a las mujeres… cualquiera diría que el Mobile World Congress se celebra a comienzos del siglo XX.