Patricia Mata, responsable de Imdi Funds
Los recientes episodios de volatilidad han hecho mella en la confianza de los inversores de renta variable, pero creemos que las últimas caídas de los mercados hay que encuadrarlas dentro de una corrección habitual dentro de un ciclo alcista.
No debemos alarmarnos si somos inversores de largo plazo, pues el fondo de mercado continúa siendo positivo y existen motivos para la tranquilidad. Por ejemplo, los fundamentales macroeconómicos siguen mostrando fortaleza a nivel mundial y la normalización de las políticas monetarias, lejos de interpretarse como un riesgo para nuestras carteras, debe interpretarse como una señal de la recuperación económica y del éxito a la hora de superar el riesgo de deflación.
Somos conscientes de que en etapas volátiles del mercado como la actual cuesta perseverar y no dejarse llevar por el espíritu vendedor gregario, pero si somos inversores de largo plazo y nuestra cartera responde a las siguientes máximas, podemos mantener la calma:
–Centrarnos en nuestros objetivos financieros y nuestro plan de inversión de largo plazo. En periodos cortos los mercados pueden ser más volátiles y generar un amplio abanico de rentabilidades positivas y negativas. Sin embargo, cuanto más tiempo se mantenga la inversión, mayor es la probabilidad de lograr rentabilidades positivas. Por ello, es vital mantener la calma en periodos de incertidumbre de corto plazo.
–El proceso de inversión debe venir marcado por una correcta y concienzuda asignación de activos, asset allocation, la cual, debe ser modulada en función de las expectativas del mercado de largo plazo y responder a nuestro perfil de riesgo.
–Diversificar la cartera. Es conveniente invertir en diferentes clases de activos, sectores e incluso regiones geográficas, para compensar y reducir los riesgos y optimizar las rentabilidades.
–Confíe en un gestor profesional. La capacidad de estudio y selección de los activos de los gestores profesionales puede superar a la de los inversores privados y dejar nuestra inversión en sus manos puede evitarnos preocupaciones y sustos de corto plazo.
Teniendo en cuenta estas pautas de inversión y el positivo fondo de mercado actual, los inversores largoplacistas deben mantener la serenidad ante momentos puntuales de volatilidad, pues un árbol no debe impedirles ver el bosque de rentabilidad que consideramos que todavía existe en el mercado, especialmente en la renta variable europea.