La polémica elección de Eladio Jareño en marzo de 2016 como director de TVE tras haber ejercido de jefe de prensa de la popular Alicia Sánchez Camacho sigue coleando. Dos meses después del nombramiento se produjeron otros en cascada. Entre ellos el de José Manuel Hidalgo como nuevo director de La 2 de TVE, cargo creado ad hoc tras haber dependido del área de Programación. Pero la labor de Hidalgo al frente del canal de la «inmensa minoría» se está saldando con polémica. Una polémica que en realidad nació en el momento de su nombramiento, ya que este directivo se había dado a conocer como líder sindical con sus presencias en 13 TV para cargar contra TVE en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero.
O por las críticas a compañeros en los parones de 2014, desmarcándose así de los mismos: «Los paros convocados eran de CC.OO., que se había desmarcado del resto. Esta mañana en el programa de Mariló el mezclador del programa ha decidido hacer el paro, nadie había previsto que en un directo eso pudiera pasar, y al no haber mezclador no ha continuado el programa. Hay otros compañeros en el estudio de realización que podrían haber asumido esas funciones, pero eso habría sido vulnerar el derecho de huelga. Si el mezclador decide hacer el paro, se hace y se acabó. En estas condiciones la televisión pública se hace sufriendo el día a día, sufriendo la falta de proyectos, de una gestión clara. Pensábamos que después de Oliart lo habíamos visto todo, con Echenique hemos visto algo peor. Sólo hace falta ver cómo ha dejado RTVE en dos años».
Pero no extrañó su elección: el
Sindicato Independiente fue el único que dio la bienvenida a Jareño tras su nombramiento, Hidalgo ascendió días después del nombramiento de su compañero a «productor ejecutivo» (con un plus mensual que ronda los 2.000 euros) y el nombre de Hidalgo sonó para dirigir RTVE en Catalunya. Sin embargo
Jareño lo designó como nuevo director de La 2, por lo cual «el clan de Los Lunnis» (ambos trabajaron en la realización del conocido espacio infantil). Hace unos días el sindicato USO protestó por el nivel de inversión de
La 2 en cine español ya que «el coste medio de cada emisión para La 2, rozó los 600.000 euros con una audiencia media de 366.000 espectadores (un 2,5% del share). Los auditores (de Hacienda) destacan en su informe con gran sagacidad que «se repite lo que ocurría el año pasado (2015) con proyectos que por su elevado coste tendrían más cabida en TVE1».
Pero iba más allá USO en sus protestas sobre Hidalgo: «No por el hecho de ponerse traje, lucir visa y tener secretaria, uno se transforma de un día para otro en un business manager de primer nivel. ¿Dónde está la carrera profesional? ¿Dónde está la trayectoria reconocida en puestos de producción? ¿Es suficiente el dedo divino de un amigo para ocupar puestos de tan alta responsabilidad y cualificación? ¿Sabe usted la de recortes salariales que se podrían evitar, o la de contratos tan necesarios en el área técnica que se podrían hacer con ese dinero malgastado?».
Fuentes sindicales protestan porque Hidalgo «apenas da la cara» y tan solo se le ha visto en los últimos días en la presentación de la programación especial para celebrar el 150 aniversario de las relaciones diplomáticas entre España y Japón. La 2 emitirá cinco documentales, las series ‘Wild Japan’ y ‘Japón en estado puro’, el espacio de producción propia ‘Kizuna’ y los films ‘Una pastelería en Tokio’, ‘La casa del tejado rojo’ y ‘Una familia de Tokio’.