La tecnología financiera es el próximo gran paso para la innovación en un mundo en el que si no estás al día puedes quedar fuera. Esto es algo que tienen muy claro en la directiva del BBVA.
Así de rotundo se monstró hace unos días el consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, en una entrevista con Bloomberg -durante el Foro de Davos- en la que deja claro cuáles son las intenciones de la entidad con respecto a la fibre del bitcoin y toda la maraña de criptomonedas que han surgido.
Torres desveló que su propósito es conseguir una tecnología financiera con más peso, pronosticando que en 2018 más del 50% de sus clientes se digitalizarán. Esto es algo que claramente les beneficia, debido a que este tipo de clientes suponen el doble de rentabilidad para su banco. “Participan 20 o 30 veces más que los clientes no digitales” comenta sobre estos.
Deja claro que los cambios llevan tiempo y que no se verá el resultado a corto plazo, declarando que “los resultados de 2017 en gran parte son resultado de las posiciones de años anteriores”.
La apuesta más potente que nos descubre Torres es que, definitivamente, sí tienen pensado utilizar el sistema ‘Blockchain’ con todo lo que conlleva. Esto supone la utilización del bitcoin en sus productos, aunque aún falta determinar cómo se implantará y en qué tipo de productos lo encontraremos. Torres afirmó que “es una tecnología prometedora”. La intención de BBVA es impactar en el mercado, no solo, con el factor pagos sino que también en la naturaleza de las identidades.
Lo que deben tener claro todos aquellos que quieran invertir en bitcoin es que deben hacerlo con un capital que no les suponga un riesgo excesivo perder, no porque ellos mismos no confíen en su estrategia, sino porque como bien matiza Torres: “El bitcoin es un activo de alto riesgo”. Es impredecible tanto a corto como a largo plazo. Podemos pensar que se está consolidando, y de hecho, puede estar sucediendo; pero en el momento menos pensado puede evaporarse perfectamente, llevándose todo por delante.
Otra de las cosas que Torres defiende es que no se pondrá en peligro la información de sus clientes con el PSD2. Habla de una estrategia en materia de transformación digital, buscando apoyar a sus clientes en las tomas de decisiones.
Su propuesta no se mueve en un solo ámbito del mercado. Mientras otras empresas, tan solo se centran en la infraestructura relacionada con el dinero y la inversión, BBVA tiene claro que quiere ayudar a sus clientes a saber cuándo y cuánto puede gastar en su día a día, consiguiendo, así, que puedan ahorrar y sean conscientes del dinero que mueven automatizando muchas de las actividades.
Es decir, buscan un crecimiento más a nivel orgánico que a nivel que de poder. No pretenden comprar o fusionarse con otras entidades sino transformar su oferta de valor con el fin de prestar más atención al cliente, mediante las innovaciones tecnológicas que nos facilita la nueva era digital.
Según el BBVA, ¿Conocemos el bitcoin y el PSD2?
Es una divisa electrónica, es decir, una moneda digital que nació en 2009. Las ventajas que presenta se centran sobre todo en la seguridad y la facilidad de intercambio. Hay que destacar que es una moneda que, aún, no está regulada, lo que en ocasiones supone una ventaja aunque en otras puede tomarse como una debilidad.
A pesar de la caída que ha sufrido en estas dos últimas semanas, es la moneda digital más usada del mundo. Es posible que esto se deba a que con su utilización se eliminan los intermediarios, consiguiendo así una relación totalmente directa con el usuario.
El PSD2 es la nueva regulación de pago en el conjunto de la Unión Europea. Con esta novedad se permite el acceso a la cuenta bancaria por parte de terceros, siempre de forma regulada y vigilada. ¿Para qué sirve esto? Es una muy buena forma para poder mover dinero desde cualquier entidad en la que se tenga una cuenta de pago, es decir, que se podrá ordenar una transferencia desde cualquier banco sin los problemas que le surgían anteriormente al emisor del dinero, que no pertenecía a la misma entidad que el receptor.
Estas dos nuevas fórmulas ayudarán a abarcar una gama más amplia de clientes para BBVA, quién apuesta por una entidad renovada y centrada en el usuario, ofreciéndoles las mejores innovaciones del mercado tecnológico.