No es ninguna novedad que la tragedia visite la vida de Luis Alfonso de Borbón. El segundo hijo de Carmen Martínez-Bordiú fruto de su relación con Alfonso de Borbón y Dampierre, siendo un niño ya tuvo que encajar la trágica muerte de su hermano mayor, Fran.
Años más tarde, en 1989, la vida le asestó otro duro golpe: su padre, el Duque de Cádiz, fallecía de la peor manera en las pistas de esquí de Beaver Creek, Colorado. Un cable lo degolló mientras descendía practicando este deporte de nieve.
6El supuesto abandono de su madre, Carmen Martínez-Bordiú
Tragedias, dramas y muertes en extrañas circunstancias aparte, Luis Alfonso de Borbón soportó el peso de ser hijo de quien era. «Carmen Martínez-Bordiú se ha enamorado y ha abandonado a sus hijos», publicaban revistas y comentaban los diferentes programas de televisión. Esa es la versión oficial. Sin embargo, la hija de Carmen Franco ha afirmado en innumerables ocasiones que ella nunca fue infiel a don Alfonso de Borbón y Dampierre y que jamás abandonó a sus hijos. Los datos dicen que en 1984 Carmen y Jean Marie Rossi, el hombre por el que perdió la cabeza, contrajeron matrimonio civil, entonces la nietísima dejó su vida entera España (incluyendo a sus hijos) y se mudó a París junto al segundo hombre de su vida.
Carmen ha sabido reinventarse, es una mujer que ha sabido esquivar bien las balas, al menos, no se ha mostrado herida en público, algo que en alguna que otra ocasión le ha supuesto un tremendo aluvión de críticas: «a mí las críticas me resbalan bastante. Es el dolor de no poder ver a tus hijos. Eran otros tiempos y no existía el divorcio…», justificando su huida de Julieta en busca de su Romeo, en este caso, sustituyendo Verona por París.