El negocio móvil ha pasado a ser segundo plato para los operadores de telefonía. Su principal preocupación es el despliegue de fibra y conseguir que los usuarios paqueticen los servicios bajo una misma factura. Aunque quizá estén pasando demasiado, caso de Vodafone y Orange que se han dejado por el camino más de 300.000 abonados móviles el último año.
Cada vez que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ofrece sus datos mensuales sobre portabilidades, algunas compañías cierran los ojos. Así, pese a que la evolución se puede seguir cada 30 días, aunque con cierto retraso, cuando se agrupan y se observan tendencias, algunos operadores salen muy malparados.
Orange, en el periodo que comprende enero-noviembre de 2017 perdió más de 211.000 usuarios de móvil, según los últimos datos publicados por la CNMC. Mientras, Vodafone en ese mismo periodo se dejó por el camino más e 142.000 abonados. Unos datos que deberían hacer recapacitar a ambas compañías sobre la estrategia que llevan en este segmento.
En el caso de la filial francesa, los últimos datos de Jazztel están siendo relativamente bajos en cuanto a la captación de clientes. De este modo, uno de los operadores que era bastión en la llegada de clientes, estaría en horas bajas, lo que lleva a que no se apunten en la cuenta de resultados de Orange. Y es que los datos de los operadores de bajo costes de las compañías, caso de Jazztel, Amena y Simyo para los naranjas; o Lowi para Vodafone, las CNMC los computa bajo la matriz.
Por eso, estas firmas no estarían siendo capaces de absorber tantas ganancias para que el saldo neto no tenga el impacto negativo que están recibiendo los operadores que representan la alternativa al incumbente.
Movistar mira de lejos a Orange y Vodafone
Durante los últimos años Movistar era uno de los operadores que tenía una pérdida neta de clientes de telefonía móvil, pero en los últimos meses está salvando la situación. Tanto, que junto a MásMóvil es el único que puede presumir en estos momentos.
Seguramente la paquetización absoluta de sus servicios, es decir, que junto con la fibra ofrezca gran cantidad de líneas móviles, hace que consiga captar muchos usuarios. En el caso de MásMóvil, que está en plena escalada y ronda los cinco millones de clientes móviles, su éxito se debe -al menos por ahora- a su política de precios. Habrá que ver dónde se sitúa si techo con respecto a la rentabilidad de las ofertas que lanza al mercado.
Bajo este contexto habrá que ver cómo se reponen Orange y Vodafone, y cuál es su estrategia durante los próximos meses. Es cierto que los clientes de móvil, ahora mismo, representan una vía de ingresos menor que los fijos. Y más los que son de ‘solo móvil’. Pero la sangría debe detenerse.
