No hay día en la Casa Real este nuevo año en el que el rey Juan Carlos I no sea noticia por algo ajeno a su posición de Emérito, el papel de Corinna es curioso en todo esto. El pasado mes de diciembre, la periodista Pilar Eyre revelaba, sin miedo a equivocarse (o a recibir un toque real), que el padre del Rey de España tenía, al menos un hijo más. En este caso, una hija, ya una mujer que rondaría los 40 años.
De sus bastardos vástagos a sus líos de faldas, Juan Carlos I es genio y figura. Cercano, campechano y mujeriego. Tres adjetivos que avalan la posición del patriarca de la Casa Real pasado de los 80 y que hoy recibe el mazazo definitivo con la publicación de un libro que lo dibuja, prácticamente, como un anciano sin capacidad de defensa física o argumentativa.
4Corinna y el caldo de pollo
Según ha relatado la autora de la obra ‘El Rey ante el espejo’, Corinna se burlaba del aspecto físico del Rey Juan Carlos, acariciando, en aquel momento, los 75 años de edad. Ya peinaba canas Aún así, Juan Carlos I no deja de ser una figura pública que se ha ganado, día a día, el cariño de muchos españoles. Sin embargo, la utilización de Corinna hace del Rey y que la escritora plasma es su obra es, cuanto menos, de estudio: «Que sea Sofía la que le dé el caldo de pollo y le empuje la silla de ruedas«, habría manifestado en público Corinna.
La pasional historia entre ellos surge de forma curiosa. Juan Carlos I ya tenía más de 70 años cuando se conocen. «No es el primer hombre«, apunta Ana Romero en una entrevista en televisión «que se enamora de una mujer mucho más joven que él y se pierde. Juan Carlos, por aquel entonces, tras lo de Botsuana, ya está dando tumbos. Ya tenía que abdicar«.