Si tuviéramos que mencionar a una celebrity patria que arrastra mitos, historias, verdades y alguna que otra mentira, esa sería Isabel Preysler. Impecable, bella, inteligente, como filipina, exótica. Una esposa, madre y abuela de la que se han escrito ríos de tinta, un sinfín de artículos y algún que otro libro no autorizado y que dejaría su imagen elegante aparcada encima de la acera.
El último, ‘Un amor de Oriente’, escrito por la periodista Pilar Eyre quien ya adelantó que esta «biografía novelada, y por supuesto, no autorizada no le ha gustado nada a Isabel»
5Isabel Preysler: ¿Una femme fatal?
La fama de Isabel Preysler la precede, pero eso no son más que cuentos de viejas plumillas. Comentarios de lenguas conservadoras con intención de herir o crear una mala imagen en torno a una mujer que en la vida, tal y como siempre se ha demostrado, se ha movido por amor. Los hombres de su vida han sido tres, con permiso del último. En enero de 1971 se casó con el cantante (y ex jugador del Real Madrid) Julio Iglesias. De aquel matrimonio nacieron tres hijos: Julio, Chábeli y Enrique.
Posteriormente y tras su convulsa separación de Iglesias, la Preysler se casó en segundas nupcias con Carlos Falcó, el marqués de Griñón. Fruto de su relación nació Tamara, la divertida y eterna niña mayor. Su tercer matrimonio fue con el ministro socialista Miguel Boyer, de cuya unión vino al mundo Ana, su quinta y última hija, que recientemente ha contraído matrimonio con el tenista Fernando Verdasco. Hombres ricos, poderosos, aristócratas, y como colofón final, un premio Nobel: Mario Vargas-Llosa. ¿Habrá en 2018 una boda para cerrar el pacto de la cuádruple alianza?