Cristina Pedroche vuelve a ser la protagonista del final de un año y el principio del siguiente. Esta es la cuarta ocasión consecutiva que el grupo Atresmedia deposita en sus manos la enorme responsabilidad de dar las Campanadas de Año Nuevo.
Su éxito surge de una casualidad. En su primer «campanazo», Cristina Pedroche (junto a su compañero Frank Blanco) lucía un vestido sencillo, común, negro y con transparencias. Fruto del revuelo que armó el mero hecho de dejar entrever su oscura ropa interior hizo que en 2015, la sacasen del banquillo de La Sexta para convertirla en el buque insignia del grupo audiovisual, Antena 3.
2Los anteriores estilismos de Cristina Pedroche
Si un ser invisible hubiese llegado desde el futuro a contar a Cristina Pedroche, en este photocall del año 2010, que apenas unos años después iba a ser la estrella reluciente que es en nuestros días, nadie lo habría creído. Mucho menos ella. La forofa del Rayo Vallecano se inició en televisión en el programa ‘Sé lo que hicisteis…’, donde hacía las veces de reportera y colaboradora.
Su forma de hablar, nada refinada ni ostentosa, hizo que se metiese en el bolsillo a presentadores y directivos de la cadena que hoy la ve como su mayor tesoro. Si bien es cierto, Cristina Pedroche se deja la piel en los eventos. No solo en las divertidas pruebas que planteaba a los entrevistados sino también en los riesgos que llegaba a correr, literalmente.
Sonado fue el momento en el que Pedroche se plantó en Marruecos para acudir a una rueda de prensa que concedía Julio Iglesias y donde le pidió la paternidad. La madrileña consiguió burlar a todo el cordón de seguridad para llegar hasta el coche privado del cantante, que finalmente le firmó unos documentos donde ‘la aceptaba (en tono de mofa) como su novena hija’. Hoy, por cierto, ya sería la décima.
La búsqueda de un estilista con conocimiento para el futuro de Pedroche era más que necesario. Y no solo eso, sino que, tal y como podemos comprobar en las imágenes con fotografías actuales, la colaboradora empezó a tomarse en serio lo de la alimentación y el deporte. En sus últimos 31 de diciembre, Cristina ha corrido, como una más, la famosa carrera de San Silvestre, con el riesgo incluso a lesionarse y tener que dar las Campanadas, unas horas después, con alguna extremidad herida.