Una semana después de que se celebraran las elecciones catalanas, nada se sabe de la posibilidad de formar un futuro Gobierno de la Generalitat. El independentismo negocia ‘sin luz ni taquígrafos’ a espaldas de los ciudadanos un pacto para reeditar de nuevo un Ejecutivo independentista que, obviamente, volvería a estar en manos de los antisistema de la CUP, algo que no querían ni ERC ni la lista de Puigdemont. La otra posibilidad es intentar un pacto con los ‘comunes’ de Domenech, pero eso significa renunciar a la independencia.
Una posibilidad que, por otro lado, gana adeptos tantos en las filas de los republicanos como en las de los herederos de Convergencia. Entre otras cosas porque cada día que pasa se hace mas difícil pensar en que Puigdemont pueda volver a España y ser presidente de la Generalitat. Pero, mientras en el lado independentista se van moviendo los peones, en el lado constitucionalista lo que hay es una presión sin precedentes a la que ha sido la gran triunfadora de las elecciones: Inés Arrimadas.
¿Por qué? Básicamente porque tanto el PSOE como, sobre todo, el PP, parecen tenérsela ‘jurada’ a la líder de Ciudadanos, que ha crecido gracias a los votos de ambos partidos. De ahí que tanto socialistas como populares se hayan empeñado en que Arrimadas intente algo imposible: formar gobierno. “Quieren que vayamos a un pleno de investidura sabiendo que lo vamos a perder y, de ese modo, ridiculizar a Inés”, dicen fuentes de Ciudadanos. Y, en efecto, esa parece ser la estrategia de, sobre todo, los populares.
Estos últimos son los que más han sufrido el ‘efecto Arrimadas’ quedándose sin grupo parlamentario propio en el Parlament. De ahí que ahora quieran hacerle pagar las consecuencias. “Nosotros no tenemos la culpa de lo que le ha pasado al PP, lo que tienen que hacer es reflexionar sobre los motivos de su pérdida de apoyos, que ha sido espectacular, y dejarnos a nosotros gestionar nuestra victoria como queramos”, señalan estas fuentes que añaden: “Lo que no vamos a hacer son imposibles”.
Imposible es formar un Gobierno para el que no dan los números, ni siquiera sumando a los comunes. “Nuestra estrategia es esperar a ver si el independentismo logra un acuerdo de Gobierno, que es lo más probable, y ser oposición en el Parlament. Lo que quiere Albiol es ridiculizar a Inés para que se le vea a él como el verdadero líder de la oposición, pero no vamos a caer en una trampa tan burda. La gente sabe que no podemos formar Gobierno, y no vamos a hacerlo”, concluyen estas fuentes.