Mercadona es una de las principales cadenas de distribución del país. En el último año ha conseguido unos beneficios de 636 millones y facturaba cerca de 21.600 millones de euros.
Su historia es la historia del éxito más completo. De hecho ya superan en facturación y beneficio a gigantes históricos como El Corte Inglés. Un éxito rápido y apoteósico que choca con una cierta prepotencia empresarial a la hora de asumir fallos y errores y rectificarlos. Generalmente esto sucede de forma lenta.
Al éxito de los productos Hacendado le hacen sombra sus secciones de frescos, especialmente la lamentable charcutería y la floja carnicería. Pero aun a la frutería y la pescadería les queda mucho por mejorar.
No es oro todo lo que reluce. Ha sido una historia de grandes aciertos, pero también de sonoros tropiezos que recogemos a continuación. Estos son los fallos y polémicas que pusieron en riesgo una historia de éxito en España. Algunas están en vías de resolverse, otras parecen haberse enrocado y no tener -por ahora- una solución clara pese a las reclamaciones de los usuarios y consumidores.
6La expansión en el centro de las ciudades
La cadena tiene más de 1.600 tiendas repartidas por toda España. Durante el último año han abierto medio centenar, y se han reformado una treintena. Algo que va a continuar durante los próximos años. Sin embargo, todavía hay lugares en los que no está presente en el centro de las grandes ciudades.
La política de edificios que Mercadona implanta, hace difícil su llegada a zonas ya construidas. Superficies de una o dos plantas con una gran extensión y aparcamiento para los clientes. Complicado de encontrar en el centro de las ciudades, muy sencillo en los nuevos desarrollos urbanísticos ya que se construye junto al resto de edificios de la zona.
La tienda tipo de Mercadona precisa de parking cercano y de unos 1000 metros cuadrados de zona de tienda. De hecho, a expansión de la empresa ha creado una tipología de alquiler de inmuebles que hace que determinadas inmobiliarias busquen y ofrezcan este tipo de tamaños en el centro de las ciudades. Aun hay capacidad de crecimiento en España, especialmente en el centro de ciudades grandes, como por ejemplo Madrid y Barcelona, donde barrios tradicionales, más caros en la búsqueda de locales, no están atendidos. En España tiene mucho recorrido, aunque hayan empezado ya a poner su foco en Portugal.