Restructuración de tiendas y plantilla, expansión a África y Europa y movimientos accionariales entre los fondos de inversión propietarios. Este es el resumen de un año, el 2017, en el que Cortefiel se marcaba como propósito reducir su deuda total, que rondaba los 992 millones de euros a principios de año, y alcanzar el break even. ¿Lo ha conseguido?
El Grupo Cortefiel cerró su último ejercicio fiscal –del 1 de marzo de 2016 hasta el 28 de febrero de 2017– con unas pérdidas de 24 millones de euros. De esa forma cuadriplicó sus números rojos de un año antes, debido al impacto de la reordenación de tiendas y los costes asociados.
Tras este año nefasto para la compañía, los propósitos solo podían ir encaminados a mejorar. El grupo se marcó alcanzar el break even. Es decir, conseguir llegar al umbral de rentabilidad, algo para lo que habrá que esperar, aunque los síntomas son buenos. En el primer cuatrimestre de este ejercicio –de marzo a junio de 2017– la firma contabilizó un volumen de ingresos de 345 millones de euros, un 9,8% más, mientras que su Ebitda se disparó un 230%, hasta 52,1 millones de euros.
A la espera de saber cómo cerrará su año fiscal, la deuda del grupo sigue siendo un lastre para el mismo. A principios de 2017, alcanza los 992 millones de euros. Y desde 2015, está por encima de los 900 millones, según datos extraídos de Bloomberg.
No obstante, este año realizó una emisión de bonos por importe de 600 millones de euros con vencimiento a siete años. Dicha emisión, se realizó en dos tramos: el primero, por importe de 275 millones con un cupón del 5%, y el segundo por 325 millones con un cupón de 525 puntos básicos sobre el bono de referencia del Tesoro.
Además, este verano se produjo una operación que le dio aliento a Cortefiel. Los fondos de capital riesgo CVC y Pai se hicieron con el 100% de la firma tras comprar a Permira su participación en la compañía por 1.000 millones. La mejor noticia para el grupo es que contemplan una inyección de capital que ayudará a reducir la deuda.
Síntomas de mejoría
Poco a poco, aunque de forma muy lenta, el grupo parece estar levantando cabeza. El cierre de tiendas de años ha sido sustituido por una fuerte estrategia de expansión. El grupo ha ampliado su presencia en España, Portugal, Rusia e India. Recientemente también abrió una tienda de Women’secret en Francia y de Springfield en Eslovenia.
Liderado por Jaume Miquel como consejero delegado, la compañía contempla un ambicioso plan de expansión. Esta invertirá 50 millones de euros, de los cuales 25 millones se destinarán a la expansión con tiendas.
En la actualidad, opera en 89 países a través de 1.982 puntos de venta. De ellas, 1.416 están en Europa (840 están en España). También está presente en el continente africano y Oriente Medio con 234 puntos de venta, en América con 238 establecimientos y en Asia y Oceanía con 34.
Formado por Cortefiel, Springfield, Pedro del Hierro, Women’secret y Fifty Factory, en el último año el grupo ha entrado en la guerra de las ofertas y descuentos. Con el objetivo de llegar a un mayor público con rebajas de hasta del 50% en moda en Springfield. Todo suma y todo vale para conseguir mejorar.
Así, este año Cortefiel ha vuelto a pensar a lo grande. Con este ambicioso plan y la confianza de los inversores, todo apunta a que conseguirá enderezar el rumbo de la compañía. Y entre medias, reducir una deuda que en estos momentos es de 600 millones, mientras que del resto se han hecho cargo los fondos.