Una campaña de humor en medio del conflicto independentista en Cataluña demostró que la plataforma para reservar hoteles por horas Byhours tiene un gran sentido del humor. Son catalanes, pero no moverán su sede de la región como ya lo han hecho más de 3.000 empresas. Tal y como explica a Merca2 el presidente de la plataforma, Guillermo Gaspart, también son una empresa internacional que se extiende por medio mundo a golpe de rondas de financiación.
“Nosotros somos internacionales. No vemos necesario cambiar de sede”, asegura Gaspart, quien añade una segunda razón para mantenerse en Cataluña. “A nivel usuario de boicot, nadie nos relaciona con ser catalanes como puede ocurrir con una empresa de cava”. Se muestra tranquilo y seguro ante la situación política.
Y en medio de esta vorágine de recelos internacionales a todo lo relacionado con Cataluña, Byhours ha conseguido levantar tres millones de euros en una nueva ronda de financiación que les permitirá consolidar su presencia internacional en países como Alemania, Francia, Italia, Reino Unido o Portugal, así como las principales ciudades de Argentina, México o Chile, entre otras. “Se trata de consolidar estos mercados para que en una futura ronda lanzarnos a la apertura en EEUU y Asia, que es lo que nos queda”, asegura Gaspart.
En esta han invertido fondos internacionales con amplia experiencia en el sector de viajes y turismo. Además, la plataforma mantiene muchos acuerdos con hoteles de las cadenas hoteleras en España como Silken, Barceló, Accor, Marriott o Hilton.
De Rajoy a Trump
En octubre, cuando más caldeado estaba el conflicto independentista en Cataluña, Byhours tiró de ingenio. La plataforma de microestancias en hoteles publicó un anuncio en el que ofrecía una solución para que Mariano Rajoy y Carles Puigdemont dialogasen. “Mariano, Carles. Nosotros ponemos las tres primeras horas de habitación, vosotros la solución”. Así decía la campaña, con la que se dieron a conocer en toda España.
“La acogida fue muy buena y se tomó con sentido de humor”, cuenta el presidente de la plataforma, que no dudaría en volver a repetirlo, siempre desde el “respeto”. En su cabeza, ofrecer tres horas de hotel para dialogar a Kim Young-un y Trump, por ejemplo. O en Alemania a Merkel, a la que le está costando formar gobierno.
Cambio de imagen
Campañas ingeniosas aparte, el camino no ha sido nada fácil. Y eso que Guillermo lleva el turismo en su ADN. Hijo de Joan Gaspart, presidente del grupo hotelero Husa, reconoce que las grandes cadenas han esperado a ver la evolución para entrar a ofrecer habitaciones por horas.
Su cautela tenía algo que ver con que la imagen de reservar hoteles por horas durante años se ha asociado a prácticas sexuales. “Esto siempre nos ha perseguido desde el inicio”, señala Gaspart, quien defiende que “somos es una empresa que ofrece flexibilidad a la hora del check in de turistas o personas que viajan por negocios”. Además, Byhours se dotó de mayor seriedad con el cambio de imagen que realizaron recientemente.
El usuario puede reservar una habitación en más de 2.500 hoteles por tres, seis o doce horas. Casi todos cerca de una estación de tren o de un aeropuerto. “El hotelero es el que decide el precio. En la web empieza a partir de 25 euros, pero puede alcanzar hasta los 140 euros”, señala.
Tras cinco años de consolidación y expansión, el futuro que se plantea la empresa pasa por ampliar sus alianzas más allá de hoteles y aeropuertos, pero dentro de este ecosistema turístico. “Estamos hablando con metabuscadores y aerolíneas para que nos incluyan en su producto, pero todavía no hemos llegado a ningún acuerdo”, reconoce Gaspart.
Y este año lo cerrarán con 70.000 usuarios en todo el mundo, cifra que esperan que llegue a los 180.000 en 2018. Y en cuanto a facturación, Byhours rondará los 3,7 millones de euros este año, para crecer hasta los ocho el próximo año. Unos datos que servirán para apuntalar su expansión, sin olvidar la creatividad en sus campañas.