En todas las casas hay secretos. También en la Casa Real. Estos son los secretos del matrimonio y noviazgo de Juan Carlos I y la Reina Sofía. La historía oficial es sencilla, nos cuenta que Juan Carlos I y Sofia de Grecia, se conocieron, se enamoraron, se prometieron y se casaron.
Pero hoy sabemos que ella ha sido la sufridora, la que ha aguantado carros y carretas. Mientras tanto, el Rey Emérito ha hecho de su capa un sayo. Lo ocurrido en Botswana ya sucedió anteriormente con asiduidad, sus escapadas frecuentemente han tenido nombre de mujer: Corina y Marta. Un día, la Reina Sofía, harta de ofensas y humillaciones, quiso escapar. Y lo que es poco conocido es que lo hizo realmente, cogió a sus 3 hijos y los cuatro emprendieron camino a Madrás, donde vivían su madre y su hermana…
8Bárbara Rey, un terremoto en acción en la Casa Real
Era rubia, alta, con un cuerpo de infarto en el que destacaban sus larguísimas piernas. Su físico llamaba la atención en la época, no era una tipología muy habitual de mujer española. No es extraño que la televisión se fijara en ella, pero no sólo la televisión, sino también el Rey. A diferencia de Marta Gayá, Barbara nunca se caracterizó por su discreción y se cansó de explicar a quien quisiera escucharla que era objeto de las atenciones continuas de don Juan Carlos. Quizás esto fuera lo que llevó al monarca a acabar la relación. Ella llegó a presumir que de TVE «no la podían echar»
La vedette jamás aceptó que la abandonara y unos años más tarde reapareció para explicar que estaba asustada de que algo le ocurriera. Habló de hombres que habían entrado en su casa buscando material comprometido.
Se trataría de fotos y cintas que ella misma había grabado en las cuales don Juan Carlos se explayaría a gusto sobre la reina e importantes temas de estado. El asunto se despachó con 6.000 euros mensuales, durante un año, para la rubia de piernas largas. Previamente, intentó obtener doce mil millones de las antiguas pesetas pero parece que no le salió bien.
La rumorología habla de dinero directamente de los fondos secretos del Estado para acallar rumores, y evitar que fotografías comprometedoras salgan a la luz.