En todas las casas hay secretos. También en la Casa Real. Estos son los secretos del matrimonio y noviazgo de Juan Carlos I y la Reina Sofía. La historía oficial es sencilla, nos cuenta que Juan Carlos I y Sofia de Grecia, se conocieron, se enamoraron, se prometieron y se casaron.
Pero hoy sabemos que ella ha sido la sufridora, la que ha aguantado carros y carretas. Mientras tanto, el Rey Emérito ha hecho de su capa un sayo. Lo ocurrido en Botswana ya sucedió anteriormente con asiduidad, sus escapadas frecuentemente han tenido nombre de mujer: Corina y Marta. Un día, la Reina Sofía, harta de ofensas y humillaciones, quiso escapar. Y lo que es poco conocido es que lo hizo realmente, cogió a sus 3 hijos y los cuatro emprendieron camino a Madrás, donde vivían su madre y su hermana…
5El difícil papel de doña Sofía en la Casa Real
Con el tiempo se ha llegado a conocer que la reina ha ha necesitado mucha atención al sufrir de episodios de profunda tristeza y sentirse muy sola. También que Juan Carlos y Sofía habían manifestado en varias ocasiones su deseo e intención de separarse. Las discusiones, broncas y en ocasiones peleas entre ellos han sido más frecuentes de lo imaginable. Sólo compartieron lecho durante 13 años.
No sólo eso, sino que Doña Sofía, conocedora de las andanzas del Emérito recurría a Manolo Prado para preguntarle por las amistades femeninas del momento de su marido. La soberana confiaba en lo que le decía el bueno de Manolo y le creía fiel.
Pero un buen día descubrió que las cosas no eran como ella se imaginaba. El bueno de Manolo se lo transmitía todo, siguiendo sus instrucciones, al monarca. Todas sus confidencias y dudas, estaban en entredicho. El Rey en aquel entonces presumía de nunca enfadarse o discutir con ninguna mujer con la que haya tenido la menor relación y de llevarse bien con todas. Una postura muy inteligente en su situación, pero aunque esa es su máxima, en algunos casos no ha sido posible.