Adquirir ropa por Internet se ha puesto de moda, nunca mejor dicho. Sin embargo, irse de compras en la Red presenta un gran problema para los ecommerce. Esta vía ocasiona numerosas devoluciones de artículos, porque la talla no suele corresponder con la que en realidad tiene el usuario o la prenda no le queda como esperaba. Una startup llamada Naiz Fit ha creado una aplicación móvil con la que pretende aumentar la efectividad de las tiendas que venden ropa online y reducir la frustración de los usuarios.
El origen de esta empresa vasca es bastante curioso. “Cuando uno de nuestros compañeros quiso regalarle un anillo a su mujer, se sintió impotente al no saber cuál era su talla. Teniendo el móvil en la mano pensó: ‘Ojalá pudiera hacerle una foto a su mano y conocer las medidas de sus dedos”, cuenta para Merca2 Borja Cembrero, CEO y cofundador de Naiz Fit.
La idea fue evolucionando y se dieron cuenta que sucedía algo similar con las tallas de ropa tanto para hacer regalos a otras personas como a la hora de adquirir productos para uno mismo. “Descubrimos que la gran mayoría de personas que compran por Internet no saben cuál es su propia talla y es que, con la cantidad de tallajes y nomenclaturas de las distintas marcas, ¡no es tarea fácil!”, explica Cembrero.
En junio de 2016 la compañía comenzó a investigar en tecnologías válidas para poder ejecutar su idea y en agosto de este año finalmente lanzaron la app para iOS y Android. Su herramienta funciona de manera muy sencilla. Solo hace falta un escaneo, aunque se compre en múltiples ocasiones o plataformas. En primer lugar, los usuarios tienen que insertar sus datos básicos, referentes a edad, altura, peso y género. Posteriormente, deben situar su smartphone en el suelo apoyado en una silla o pared a unos dos metros para que la aplicación tome un par de fotografías. Como último paso, van a ponerse delante del teléfono y rellenar las siluetas que aparecen en la pantalla del móvil, una frontal y otra lateral.
La base de datos de Naiz Fit dispone de información de 90.000 prendas y se sirven de ella para hacer las recomendaciones del tallaje a los usuarios. “Comparamos las medidas del cuerpo con las de la prenda y somos capaces de recomendar la talla exacta que mejor le queda al cliente en concreto”, aseguran. La startup presume de tener una precisión bastante elevada y afirma obtener las medidas del usuario con un margen de error inferior a 2 centímetros. “Eso nos hace ser bastante buenos en la recomendación de las tallas y por eso estamos convencidos de que usando nuestra tecnología las marcas podrán experimentar una reducción en las devoluciones”, apostilla el cofundador de la startup.
Teniendo en cuenta el caos existente en los tallajes, con cada marca usando sus propias medidas y tallas, ¿cómo acierta Naiz Fit? De las miles de prendas que han registrado, disponen también de sus medidas exactas. “Nosotros vamos cuerpo a cuerpo y prenda a prenda, es decir, contamos con la información de ambas partes y gracias a la comparación de los dos parámetros, recomendamos la talla concreta para ese usuario en esa marca”, comenta el emprendedor.
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Las marcas son las que llevan los pantalones
El modelo de negocio de esta empresa con sedes en San Sebastián y Bilbao se sustenta en establecer un puente entre compradores y vendedores de moda. Los usuarios no pagan nada por la utilización de la app, pero sí los comercios. “Nuestros clientes de pago son los vendedores o retailers de moda, quienes sufren en su cuenta de resultados el problema de la elección de talla en la venta de ropa por internet (ya sea por las devoluciones que genera, por el muro a la hora de vender a usuarios nuevos que la talla representa o por la pérdida de retención de usuarios que devuelven prendas). El sistema de precios depende de los servicios que la marca acaba contratando y del volumen de su tienda online”, aclara Cembrero.
En solo diez meses de vida la startup ha conseguido desarrollar un producto mínimo viable y que más de 600 marcas confíen ya en ella. Su CEO señala que están muy contentos y satisfechos con el recibimiento y que están buscando más firmas textiles con las que poder colaborar. Naiz Fit ofrece dos métodos para la recomendación de tallas. Pueden integrar su tecnología en las webs de las marcas con una especie de API o bien incorporar las prendas de cada compañía en su aplicación móvil. “Es un modelo de integración muy sencillo y podemos aportar valor adaptado a las necesidades de cada marca”, destaca el consejero delegado de la compañía.
En referencia al usuario, desde Naiz Fit también aseguran que se ‘ponen en sus zapatos’ en cuanto a la protección de sus datos personales y respetan la privacidad en todo momento. Por ello utilizan un código encriptado para identificar las medidas de sus usuarios y salvaguardarlas.
La startup se ha financiado con fondos propios provenientes de los promotores del proyecto y también ha contado con la participación de WhiteHole Investments, un family office con el que tienen una relación muy estrecha desde sus orígenes. “Sin duda esto nos ha dado un respaldo financiero que pudimos acompañar de ayudas públicas y que nos ha permitido desarrollar esta tecnología de forma muy ágil”, aclara Cembrero.
Con el tema económico cubierto, queda preocuparse por la competencia. Pero a esta empresa es un asunto que no parece quitarle el sueño. Están convencidos del valor de su propuesta. Su ventaja respecto a otros reside en ir cuerpo a cuerpo y prenda a prenda. “La mayoría de proyectos que existen tienen propuestas menos robustas ante el mismo problema. Se basan en los datos estadísticos, usuarios similares a ellos o prendas parecidas a la deseada. Por eso son soluciones menos precisas y escalables, pierden información del usuario y sus medidas, . En definitiva, son técnicamente menos escalables y customizables y tienen UX menos intuitivas”, concluye el CEO de Naiz Fit.