Sin chaqueta ni corbata. Con efecto de luces y sonido. Y, no menos importante, un patio de butacas con decenas de personas entregadas a la causa. Así se ha mostrado el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, en la ponencia inaugural del ‘Encuentro Telefónica 2017’, que reúne al equipo directivo de la compañía en el mundo y casi 1.000 ejecutivos.
Durante dos días, en el Palacio de Congresos de Madrid, el operador azul repasará la gestión ante sus directivos para poner en orden su presente y, en la medida de lo posible, lanzar su futuro. En cuanto al plato fuerte, la intervención del presidente, la dualidad se apoderó de la sala. Gran ambición, un recorrido muy exigente, pero también viejas reivindicaciones que recuerdan tiempos pretéritos.
Pallete ha supuesto un cambio radical con respecto a la gestión del anterior presidente, César Alierta. Se nota desde la primera a la última frase. La propia sociedad ha cambiado, de ahí que el actual capo de Telefónica lo tenga más sencillo. Con cuestiones como el big data, la inteligencia cognitiva, las nuevas redes 5G… no necesita más argumentos para hablar de futuro. Pero eso es suficiente para que también tenga que poner sobre la mesa asuntos que recuerdan al aragonés más insigne de Telefónica.
«Esto no es software«, decía Pallete señalando la pantalla en mitad del escenario. Detrás del presidente, varios gráficos mostrando el despliegue de fibra que ha llevado a cabo la compañía. Como si desarrollar plataformas o servicios OTT fuera el demonio, Pallete habla del millón y medio de kilómetros de fibra que lleva soterrados el operador. «Para esto hay que abrir zanjas», presume orgulloso. Y de nuevo, en el aire las eternas polémicas sobre las empresas que viven de hacer su negocio en las infraestructuras de red de los operadores.
Telefónica sabe lo que quiere, pero no olvida
Entre la hora de exposición, donde se habla de los retos de la compañía, no queda ningún cabo suelto. Hay que recordar cómo ha reducido la deuda Telefónica en los dos últimos años, turno para hablar de Aura y su lanzamiento a principios de 2018… El futuro no pinta mal, pero quedan cuenta pendientes.
«La regulación no ve este mundo [digital]». Segunda reminiscencia de la época dura de Alierta. Los reguladores frenan el crecimiento. «Todavía tenemos que pelear», asegura Pallete. Quizá la pelea se refiere a las subidas de precios que han llevado a cabo los operadores en un contexto donde la lucha por la rentabilidad es clave y las compañías, incluida Telefónica, tienen que apretar.
Tras meter presión a los reguladores y los organismos de competencia, turno de nuevo para hablar de inteligencia artificial, las bondades de una conectividad extrema que facilita la vida. Hora de meterse en la piel de Marck Zuckerberg.
Pallete sabe lo que quiere
Una imagen del CEO de Facebook asoma a la espalda de Álvarez-Pallete. No es la única, pasan los responsables de Google, Salesforce, Microsoft… empresas de vanguardia a las que Telefónica sitúa como ejemplo para llevar a cabo su desarrollo digital.
Lo curioso, lo que no trasciende mucho, es que el operador azul pudo comprar WhatsApp hace años y no lo hizo. Unos 23.000 millones de dólares en el exit de la plataforma de mensajería que dejó escapar. Todo porque en el momento que se lo ofrecieron los SMS suponían un gran negocio. Y ya se sabe, más vale pájaro en mano…
En todo caso, el guion está escrito y es claro. “La nueva ola digital va a tener un impacto mayor de lo que intuimos hace dos años. Hemos sido pioneros en digitalizar la compañía, pero no podemos conformarnos. Los valores y la digitalización centradas en el cliente serán la clave de nuestro liderazgo”, sentenció Pallete.
Y el reguero de conceptos continúa. Blockchain, cloud, coche autónomo, realidad virtual y aumentada, movilidad, impresión 3D o tecnología inalámbrica. La visión de Zuckerberg, aunque siempre por el retrovisor la mirada de Alierta.