No terminan de salir. De las encuestas es imposible fiarse, porque de hecho los propios encuestadores aseguran que por mucho que se cocinen sigue habiendo un voto indeciso que es imposible saber en que dirección va a ir. Pero de las tendencias puede decirse que el PSC ha conseguido frenar su caída de estos últimos años y que puede ser una de las sorpresas de la noche electoral junto con Ciudadanos que puede acercarse mucho al empate con ERC.
El artífice del vuelco, al menos en los sondeos, del PSC es Miquel Iceta. El líder de los socialistas catalanes ha pasado de un discurso ambiguo y complaciente con el nacionalismo que provocó el hundimiento de las siglas en Cataluña, a otro discurso duro con el soberanismo y comprensivo con el catalanismo. Un equilibrio difícil, pero que Iceta ha conseguido mantener dejando claro que no quiere saber nada de los independentistas.
Pero Miquel Iceta quiere ser president, y para ser president en Cataluña hay que tener una mano tendida al catalanismo, y eso lo ha conseguido el líder del PSC atrayendo a sus filas al nacionalismo moderado y anti soberanista de la antigua Unió Democrática de Catalunya. A su vez, el partido que liderara Durán i Lleida ha encontrado en el PSC el acomodo que necesitaba para volver a la primera línea política con un discurso moderador.
¿Cómo se ‘casan’ un partido socialdemócrata y otro democristiano? Pues es posible porque el proyecto de Iceta se ha convertido en un proyecto transversal, capaz de unificar bajo sus siglas a izquierda y derecha con el propósito de encontrar una solución al conflicto de Cataluña. La intención de Iceta es atraer para su proyecto a buena parte del catalanismo moderado de un lado y del otro, y eso incluirá probablemente a Podemos.
¿Será suficiente para gobernar? Eso es lo difícil: solo es posible si las otras dos fuerzas políticas constitucionalistas se lo permiten. Lo que quiere Iceta es un acuerdo de izquierda votado por la derecha. Algo parecido a lo que fue el Gobierno de Patxi López en el País Vasco, apoyado por el PP. Está dispuestos incluso a ofrecer a PP y Ciudadanos puestos de responsabilidad –como la Presidencia del Parlament- para conseguirlo. Podría ser una solución.