Matthew Boyle, Lindsey Rupp y Stephanie Wong para Bloomberg
A las tiendas físicas les fue tan bien en este Black Friday que para ellas el evento fue todo un éxito, a pesar de que las multitudes de años anteriores siguen ausentes.
Este año, Chains simplificó sus promociones y se preocupó por administrar su inventario. En Wal-Mart, los mapas con códigos de color ayudaron a los compradores a recorrer los pasillos. Y las tiendas también se preocuparon por publicar promociones en sus sitios de comercio electrónico, para competir con el dominio de Amazon.
En conjunto, los cambios impulsaron los márgenes de ventas y ganancias, a pesar de hubo un descenso en la cantidad de compradores. “La gente piensa que el comercio minorista es una pesadilla, pero no lo es”, comentó Tracy Ferschweiler, gerente de mercado de Wal-Mart que supervisa siete tiendas en Nueva York y Nueva Jersey.
“La gente piensa que el comercio minorista es una pesadilla, pero no lo es”
El clima también ayudó, con temperaturas más frías en gran parte del país, lo que hizo que los compradores anhelaran tener más abrigos y suéteres. Sin embargo, el día no estuvo exento de fallas. Macy’s, la cadena de tiendas departamentales más grande de Estados Unidos tuvo dificultades para procesar transacciones con tarjetas de crédito, lo que condujo a largas colas y a clientes frustrados.
Muchos minoristas cuentan con las festividades para ayudar a impulsar sus planes de cambio y el Black Friday es el punto de partida tradicional de la temporada. Aún así, el evento ha perdido importancia a lo largo de los años, especialmente a medida que las cadenas extendieron sus promociones para atraer compradores desde principios de noviembre.
En el pasado, el Black Friday era famoso por las multitudes que irrumpían en las puertas y peleaban por reproductores de DVD de 99 dólares (82,97 euros). Ahora hay menos urgencia entre los compradores, pero los vendedores tienen muchas ventajas este año, incluida una fuerte confianza del consumidor y un bajo desempleo.
El día se ha convertido más en la experiencia de las compras que en los descuentos reales, opinó David Bassuk, codirector de consultoría minorista de AlixPartners. “La gente quiere comenzar a sentir el espíritu festivo y a disfrutar el concepto de ir de compras y de las fiestas”, aseveró.
En una tienda de Target en Kingston, Nueva York, Donna McCluskey, de 55 años, dijo que se levantó temprano para aprovechar las ofertas del Black Friday como parte de una tradición familiar.
“Hacemos esto todos los años, venimos aquí por diversión”
“Hacemos esto todos los años, venimos aquí por diversión”, explicó McCluskey, quien llegó a Target con sus dos hijos adultos. “Hacemos muchas compras en línea, pero es una experiencia diferente comprar en las tiendas. Puedes sentir y tocar y mirar los productos”.
Crecimiento de los e-commerce
El comercio electrónico sigue superando al minorista tradicional en el crecimiento de las ventas, lo que hace que sea crucial para las tiendas físicas tener sitios web y aplicaciones atractivas.
El gasto en línea del Black Friday fue un récord de 5.030 millones de dólares (4.215 millones de euros), 16,9% más que el año pasado, según Adobe Systems. Gran parte de las compras ahora se realiza en teléfonos, y los dispositivos móviles representan el 54% de las visitas.
En este Black Friday las ventas fueron 16,9% superiores a las del año pasado
Adobe espera que el Cyber Monday sea el día de compras en línea más grande de la historia, con 6.600 millones de dólares (5.531 millones de euros) en ventas previstas, 16,5% más que en el 2016.
Este optimismo ayudó a empujar la fortuna de Jeff Bezos, fundador de Amazon, a 100.300 millones de dólares (84.958 millones de euros) ya que las acciones de la firma subieron más de 2% el viernes. Mientras tanto, el flujo de compradores en las tiendas físicas cayó 4% a 6%, según estimaciones de Oliver Chen, analista de Cowen & Co.
Los vendedores evitan convertirse en salas de exhibición para Amazon, lo que significa que los clientes miran los productos en sus tiendas y luego los compran en el gigante del comercio electrónico. Para enfrentar esto, Wal-Mart y otras grandes cadenas han invertido miles de millones de dólares en sus operaciones web.
Vistas, olores y sonidos
Macy’s reacondicionó su programa de recompensas, con el objetivo de mantener fieles a los consumidores independientemente de si están en línea o no. Un cliente que gasta al menos 500 dólares (419 euros) al año obtiene envío gratis y 25% de descuento en su compra.
Pero la cadena de 159 años también promociona su experiencia minorista tradicional como una forma de enganchar a los compradores. “Los clientes de hoy quieren ir a una tienda por las vistas, los olores, los sonidos”, expresó el presidente ejecutivo de la firma, Jeff Gennette, en una entrevista el viernes.
“Los clientes de hoy quieren ir a una tienda por las vistas, los olores, los sonidos”
Algunos minoristas tienen más de una batalla cuesta arriba. Sears vio cómo las ventas caían 17% en su cadena principal el trimestre anterior y 13% en su marca Kmart. Nadine Charles, de 47 años, visitó el viernes una sucursal de Sears en Nueva York. Ella ha sido cliente habitual de la tienda durante años, pero siente que ya la oferta actual no le satisface.
“Ya no encuentro nada bueno en Sears”, aseguró Charles, una enfermera con cuatro hijos. “No tienen buenas marcas. Ahora puedo comprar cosas en Wal-Mart, son más baratas y duran más”.