sábado, 23 noviembre 2024

El programa de compra de bonos aún no muere y todos se preocupan

Alessandro Speciale para Bloomberg

Algunos responsables políticos del Banco Central Europeo (BCE) lucían preocupados en la reunión del mes pasado por el hecho de no poner una fecha límite a su programa de compra de bonos, cuestión que podría avivar la especulación de los inversores de que podría prolongarse nuevamente durante el próximo año.

“La naturaleza abierta del programa de compra de activos podría generar expectativas de nuevas extensiones a medida que se acerca la fecha prevista para la finalización del programa”, mostraron las cuentas de la sesión del Consejo de Gobierno del 25 al 26 de octubre. “Desde la perspectiva actual, eso no pareció justificarse en ausencia de nuevos shocks importantes”.

El Banco Central Europeo (BCE) decidió extender la flexibilización cuantitativa al ritmo mensual disminuido de 30.000 millones de euros al menos hasta septiembre de 2018, con la promesa de reducir más si la perspectiva inflacionaria no mejora. Si bien esa decisión fue respaldada por una “gran mayoría”, según las cuentas, se presentaron y discutieron varias soluciones alternativas en la reunión.

“Algunas preferencias iniciales se expresaron para un envolvente más pequeño de las compras previstas, así como un ritmo mensual diferente de compras”, mostró el resumen. Algunos miembros dijeron que la robusta recuperación de la zona euro garantiza un corto horizonte para los estímulos.

Otros querían un horizonte de compra más largo para proporcionar un soporte monetario más prolongada, y expresaron su preocupación sobre el potencial impacto no deseado de establecer una fecha firme para detenerse.

Un peso indebido

“El anuncio de una fecha de finalización podría inducir a los participantes del mercado a anticipar posibles ajustes de precios, lo que podría conducir a un ajuste indebido en las condiciones financieras”, mostraron las cuentas. “Mantener la apertura subraya el compromiso firme del Consejo de Gobierno de mantener el estímulo monetario para que la inflación vuelva a la meta del BCE de poco menos del 2%.

Las compañías impulsan las contrataciones al ritmo más rápido en 17 años

El debate en el Consejo de Gobernadores puso de relieve cómo la recuperación sólida de la zona euro se ha fortalecido. Eso se confirmó cuando los datos mostraron que la economía de la región aún está en camino a su mejor desempeño anual desde la crisis financiera, y las compañías impulsan las contrataciones al ritmo más rápido en 17 años.

Uno de los argumentos a favor de la decisión final fue que estaba “en línea con las expectativas del mercado” y por lo tanto “no es probable que provoque movimientos significativos en los precios financieros”.

Los críticos advirtieron que el Consejo de Gobierno no debe dar un “peso indebido” a posibles reacciones adversas de los inversores, centrándose en cambio en lo que se requería para alcanzar su objetivo a mediano plazo de estabilidad de precios.

Varios legisladores comentaron que las actuales orientaciones del BCE que vinculan las compras de activos a una mejora de las perspectivas de inflación deberían eventualmente ser reemplazadas con “una referencia a la postura de la política monetaria, en todas sus dimensiones”.

El resumen incluyó una propuesta del miembro de la Junta Ejecutiva, Benoit Coeure, que dio una idea de cómo los elementos del plan de flexibilización cuantitativa podrían configurarse en 2018. A su juicio, después de que las compras de activos se desaceleraron en enero, “los programas del sector privado no se ajustaron en una proporción estricta a la reducción”.


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