El 30 de mayo de 2013 aparecía sin vida el cuerpo de Mario Biondo. Las extrañas circunstancias de su muerte y las investigaciones sobre las últimas horas del cámara italiano invitaban a que Mediaset chapoteara en aquel lodazal, práctica de la que no se abstuvieron con la muerte de personajes como Carmina Ordóñez. Pero sorprendentemente el tema Mario fue silenciado pese a la reapertura del expediente tras una petición familiar. ¿La razón? Su mujer, Raquel Sánchez Silva, estaba en nómina de Telecinco, cadena donde conducía ‘Supervivientes’.
Incluso Mediaset Italia se atrevió a emitir espacios especiales sobre la muerte de Mario, pero Mediaset España exhibió unos escrúpulos desconocidos con los que venían a proteger a una de sus estrellas.
Esta política también se ha repetido con otros episodios: Jorge Javier Vázquez tampoco entró a valorar en ‘Sálvame’ su pelea jurídica con su ex socia de ‘El Liceo de La Voz’, hoy renombrado como ‘Laboratorio de La Voz’, o tampoco realizó comentario alguno sobre sus elevadas deudas con Hacienda. Paz Padilla tampoco se vio en el brete de analizar la imputación por la «Operación Edu» de su ahora marido, Antonio Juan Vidal. También en Telecinco se han abstenido de mencionar siquiera el plagio del libro de Ana Rosa Quintana, ‘Sabor a hiel’, de tratar la condena por apropiación indebida de Kiko Hernández o de reabrir el tema de la supuesta denuncia por malos tratos de Makoke a Kiko Matamoros.
El silencio reina en ciertos momentos y el tratamiento escabroso se reserva solo para personajes como Isabel Pantoja, que sin embargo logró una tregua cuando firmó un inconcluso contrato con Mediaset. O como Paula Echevarría, que olvida el culebrón que organizaron en Mediaset tras su separación de David Bustamante porque acaba de firmar un contrato de exclusividad con los propietarios de Telecinco.
Es cierto que el fuego amigo solo se ha practicado en circunstancias especiales, pero hasta el personaje que más lo sufría, Belén Esteban, ha visto con satisfacción como en los últimos tiempos ha logrado una especie de inmunidad sobre algunos temas sensibles: la polémica biografía de Julián Fernández, la mayoría de edad de su hija Andrea o ciertas acusaciones maldicientes de Toño Sanchís. También saborea un merecido respiro mediático María Teresa Campos, que sufrió una tormentosa primavera agravada por el interés de sus dos hijas por facturar en Mediaset y hasta por el de su novio, decepcionante concursante de ‘Supervivientes’ cuando la ex reina de las mañanas sufrió un ictus.
Mediaset en principio tiene intenciones de continuar esta política, aunque el directo en ciertas ocasiones le juegue malas pasadas. Ocurrió el sábado pasado en ‘Viva la vida’, donde Octavio Aceves sufría como le recordaban unas palabras de Jordi González sobre su trabajo: «Él me dijo con 23 años que yo me iba a morir a los 30. Luego la gente no quería viajar conmigo en los aviones.
El vidente, con aparente inocencia, abrió el cajón de los truenos: «Si lo dijo en broma, me ha jorobado mucho porque yo a Jordi le tenía mucho cariño. Los diez años que yo viví en Barcelona, él y su novio, Sergi Mateu…». Toñi Moreno salió en defensa de la privacidad de su compañero, aunque ya era tarde para remediarlo: «No, no, hombre no. Hasta ahora yo te he tratado con educación. Quiero que te calles un momento. Lo que yo no te voy a permitir, bajo ningún concepto, es que hables de la vida privada de una persona que no ha comercializado con su vida, que digas cosas que no puedas demostrar, y que manches su nombre». También se achacó al directo que Arévalo desvelase su falta de feeling con Bertín Osborne. El humorista acudió hace diez días a ‘Sábado Deluxe’ para explicar su mal momento familiar, pero los titulares los acapararon sus palabras sobre el enfado de su ex compañero de tablas , molesto porque Arévalo colgó en las redes sociales la ya famosa fotografía de Juan Carlos I y la paella.
Pero en este caso Mediaset se ha saltado su política, porque ‘Sálvame’ no solo no recordó la entrevista días después, quizás en venganza de los dardos añejos de Bertín. Sino que la semana pasada Arévalo repetía visita para explicar de nuevo su distancia, hecho que según comentó Gemma López ayer en ‘Sálvame’ habría agravado mucho una ruptura que ha terminado como el Rosario de la Aurora: Bertín no se volverá a subir a las tablas con el cómico y éste no participará en ningún programa más de ‘Mi casa es la tuya’.
¿Tiene que ver en esta estrategia que el contrato del programa de entrevistas de Bertín concluya en marzo? Recuerden que según varios medios Mediaset está intentando que Bertín compatibilice su show de entrevistas con otros formatos, un talent-show infantil o un espacio de citas románticas, y el comunicador por ahora se estaría negando a aceptar las ofertas paralelas de Vasile.