Las cuentas no le cuadran a Twitter. Desde la compañía del pajarito insisten en que tienen recorrido y por el camino están ganando influencia. Aunque la realidad es algo distinta. Su principal negocio -la publicidad- funciona a trompicones. Las empresas no acaban de confiar. Por eso, cada vez abren más la mano a que dentro de su red haya de todo. De ahí que la prostitución haya encontrado el escaparate perfecto.
En 2016 Twitter perdió 457 millones de dólares. Su cifra de usuarios a nivel mundial, siempre cuestionada, está sobre los 320 millones. Robot arriba, robot abajo. Y pese a que su jefe, Jack Dorsey, asegura que a falta de seguir creciendo donde sí consiguen cada vez más relevancia es en la influencia y el impacto social, el contexto de la red social no es muy halagüeño. Principalmente por el descrédito.
Esta situación se pone de manifiesto en algo sobre lo que Twitter mira para otro lado y no pone remedio: los anuncios de prostitución y su publicidad. Algo que ha costado años erradicar de la prensa escrita, que era uno de los grandes escaparates, parece haber encontrado en la red social el altavoz perfecto. Y la compañía lo permite sin ningún tipo de restricción.
Además, se ha convertido en la plataforma perfecta, puesto que Instagram y Facebook sí han sido muy exigentes con este tipo de prácticas, así como la publicidad explícita con desnudos y prácticas sexuales. Algo que Twitter, pese a tener en sus condiciones de uso unas instrucciones muy claras, resulta evidente que no se cumplen.
Barra libre de prostitución en Twitter
No hay que hacer búsquedas exhaustivas ni utilizar herramientas avanzadas. Uno entra en Twitter y busca “chicas de compañía”, y las encuentra a raudales. Da lo mismo Madrid o Barcelona, la impunidad y normalidad con la que abordan el asunto, que debería indignar a toda la sociedad, es preocupante.
Hay ejemplos donde tienen todo muy bien indicado, y, como no podría ser de otro modo, también usan un material audiovisual que no se puede utilizar.
Además, en este universo trasladado desde otras publicaciones analógicas, sucede que la desintermediación se ha convertido en una gran ventaja. Así, las prostitutas que lo desean tienen la capacidad de poseer perfiles propios y llegar al cliente de manera muy directa. De este modo, se encuentran tanto anuncios de organizaciones como chicas individuales.
Más prácticas irresponsables de Twitter
Pero los anuncios de prostitución son solo la punta del iceberg. A la impunidad de usar videos y fotos para anunciar una práctica más que reprochable; también hay un uso para hacer negocios en forma de videochat.
Aquí vuelve a suceder lo mismo. Miles de chicas, bajo la práctica de la cam girl, ofrecen su contacto para que la gente les escriba y, así, cada uno haga su negocio. Twitter en forma de tuits patrocinados, y las mujeres quitándose la ropa fuera de la plataforma y gestionando sus propios cobros.
Los anunciantes miran a Twitter con recelos
El dilema es importante para Twitter. Cerrar todos estos perfiles, o censurarlos, al igual que han hecho Instagram o Facebook de manera ordenada, conllevaría la fuga de esos usuarios. Y el golpe sería importante, porque hay quienes se anuncian, y quienes entran solo por ese servicio. Pero la red social del pájarito tiene que hacer algo, porque ya se demora en el tiempo.
En 2015 Twitter tuvo un severo problema de imagen. Nielsen, Oikos, Gatorade, Duane Reade, NBCUniversal o Best Buy, entre otras grandes marcas, pusieron el grito en el cielo al ver que sus tuits patrocinados salían junto a anuncios de pornografía y prostitución.
La publicidad es la vida y la muerte para Twitter si no vigila las malas prácticas
Por entonces, Dick Costolo, dijo de manera muy rotunda que habían fallado. Que harían propuesta de enmienda y que pondrían todos los medios para combatirlo. Un par de años después se sorprenderán desde la compañía cuando lean este artículo y vean que nada ha cambiado. Incluso, hay un grado de profesionalización que asusta.
Y lo peor es que se trata de un problema a nivel global. Da lo mismo la parte del planeta, el uso de Twitter como plataforma para anunciar la prostitución es habitual. Hay ejemplos en Indonesia, donde su uso es normal desde hace unos años; o en Australia, donde algunas mujeres han hecho verdaderos negocios con el sexo patrocinado en Twitter.
Señalados desde muchos ámbitos… y da igual
La asociación National Center on Sexual Exploitation, una de las más activas a nivel mundial en la lucha contra la explotación de la mujer y el fomento publicitario de la prostitución, tiene a Twitter en su lista de “enemigos públicos” desde hace bastante tiempo. Pero a la red social parece no importarle.
Pese a tener su perfil bien documentado, y todos los artículos que van saliendo sobre esta falta de regulación en el uso de la plataforma, siguen mirando a otro lado de manera descarada.
Un ejemplo es el no cumplimiento de sus propios principios en materia de contenidos sensibles. La red social tiene las ideas muy claras sobre la gestión del contenido que vuelcan sus usuarios, así como su actuación gestora. Sobre lo segundo, Twitter no “permite usar material pornográfico o que muestre violencia excesiva en la imagen de perfil ni en la imagen de encabezado. Twitter puede llegar a permitir ciertos tipos de contenido explícito en los Tweets que estén marcados como contenido multimedia sensible”. Y esta es la segunda forma en la que gestiona sus contenidos.
Por un lado, la red social obliga a las personas que van a subir contenido pornográfico o sexual a que lo catalogue como ‘contenido sensible’. A su vez, también permite que los propios usuarios en su perfil pongan una advertencia cuando salgan este tipo de contenidos. Eso sí, siempre que dichos contenidos hayan sido catalogados de esa manera.
¿Problema? Que todo queda en manos del usuario. Un usuario que puede ser menor de edad y que, en ningún momento, necesita el consentimiento paterno. Es más, siempre puede mentir sobre su edad. Por lo tanto, tendríamos que chicos de 13 o 14 años tienen acceso ilimitado a videos y fotografías; o contactos de prostitutas.
¿Cómo se cubre Twitter ante todo esto? En primer lugar con cierta vaguedad normativa. Dice que no permite fotos de perfil ni encabezados con material pornográfico. De hecho, en sus condiciones, advierten de que “Twitter puede llegar a permitir ciertos tipos de contenido explícito”. Pero nada más lejos de la realidad, la red social no es que permita ciertos tipos, es que deja total libertad para subir fotos y videos de alto contenido sexual a su plataforma.
Bien es cierto que recuerdan las obligaciones que deben tener en su ‘Política de contenido multimedia de Twitter’, pero siempre que éstos sean denunciados. Si no lo son, no hay ningún problema. Además, la hilarante situación que alcanza este contenido en Twitter se genera con los retuits, puesto que cualquier puede hacerlo, y queda fuera del control.
Ante todo esto cabe preguntarse qué hará Twitter. Aunque por desgracia la respuesta parece sencilla: nada.