Los negociadores españoles que venían disfrutando de un auge en el área de las fusiones y adquisiciones este año han encontrado un problema inesperado: el intento de Cataluña de independizarse.
El volumen de transacciones que involucran a objetivos españoles aumentó 83% hasta 62.000 millones de dólares este año, según datos de Bloomberg, en tanto la economía se apresta a crecer al menos 3% por tercer año consecutivo. Después de librarse de la peor recesión de su historia reciente, España capeó ataques terroristas, la quiebra de un gran banco y un impase de 10 meses sin gobierno el año pasado sin perder el ritmo.
Pero la batalla del gobierno catalán por independizarse del control de Madrid podría resultar un obstáculo mucho más serio.
De tormenta a tifón
“Cataluña es en este momento una tormenta que puede convertirse en un tifón si no se toma a tiempo”, dijo José María Balaña, socio corporativo en el bufete jurídico Hogan Lovells en Madrid. “La incertidumbre que la rodea ya está teniendo un impacto negativo en las operaciones, sobre todo las que involucran a inversores internacionales; algunas han quedado en suspenso o fueron simplemente abandonadas”.
Transcurridos 17 días desde que el gobierno rebelde consiguió salir adelante con un referéndum improvisado desafiando a la justicia y a la policía españolas, el presidente Mariano Rajoy todavía está luchando por reafirmar su autoridad. Ha dado al presidente catalán, Carles Puigdemont, hasta el jueves para retirar su reivindicación de una declaración de independencia o el gobierno central tomará el control directo de la región.
Rajoy tiene previsto responder consultas en el parlamento en Madrid este miércoles a partir de las 9:00 horas en tanto el ministro de Obras Públicas, Íñigo de la Serna, hablará en una conferencia en Barcelona.
Pese a los miles de policías españoles estacionados en barcos de crucero amarrados en la capital regional, los catalanes todavía no se inmutan.
No ceder
“No vamos a ceder” dijo el portavoz del gobierno catalán Jordi Turull en una conferencia de prensa en Barcelona este martes. “A partir del jueves veremos por qué hipótesis opta el gobierno español, si continúa con la represión o se sienta a negociar”.
La incertidumbre en la región del noreste, que representa una quinta parte de la economía de España, está comenzando a sentirse.
La confianza empresarial española cayó un primer trimestre sobre siete, dijo la semana pasada el Instituto Nacional de Estadísticas, en tanto el indicador de la Comisión Europea sobre la confianza de los consumidores se desplomó en los dos últimos meses.
Alrededor de 700 empresas han trasladado su domicilio legal de Cataluña a otras regiones del país desde la votación del 1 de octubre, informó el diario El País, mencionando datos del Colegio de Registradores de España. El lunes, el gobierno rebajó su pronóstico económico para 2018, proyectando un crecimiento de 2,3% para el año próximo en vez de 2,6%.
Pese a que crece el peligro de que el conflicto se intensifique, la constructora española OHL, acosada de problemas, acordó el lunes vender su unidad OHL Concesiones a IFM Investors de Australia por 2.240 millones de euros (2.640 millones de dólares) para reducir deuda. ACS, dirigida por el presidente de Real Madrid, Florentino Pérez, está preparando una posible oferta de 17.000 millones de euros por el operador de peajes Abertis para competir con una oferta de 16.300 millones de euros de la italiana Atlantia.