Tras la reciente declaración dejando en suspenso la proclamación de la independencia en Cataluña, se abre un nuevo escenario en nuestro país. Hasta que se confirmen las medidas legales que prepara el Gobierno para frenar la escalada de tensión, las bolsas europeas han apuntado al alza desde el momento de la apertura del mercado, con especial repunte en la bolsa española, que sin embargo preocupa el que no logre recuperar una estabilidad, manteniendo una alta volatilidad sólo al alcance del inversor con experiencia.
A nivel técnico desde el pasado mes de abril podemos comprobar que nuestro selectivo se encuentra bastante rezagado respecto al resto de índices europeos, donde comenzó un declive que continúa hasta la actualidad marcando mínimos decrecientes.
A nivel de medio plazo en una situación extremadamente catastrofista podríamos encontrar los primeros niveles de soporte en el entorno de los 9.600 puntos, que en el caso de no aguantar, podríamos encontrar un punto mucho más bajo cercano a los 9.200 enteros, que además representa respecto a la gran fase impulsiva desde mediados del año pasado una corrección del 50% en fibonacci.
Sin embargo y viendo le mejora actual de la economía española, refrendada el pasado martes con la revisión al alza por parte de un organismo clave como es el Fondo Monetario Internacional (FMI), que nos confirma como el país con mayor crecimiento durante este año y el que viene, consideramos el escenario alcista como el más probable.
La recuperación y estabilización en las materias primas, la diversificación geográfica y sectorial de gran parte de los componentes de la bolsa española, la mejora de los beneficios empresariales, la apreciación del dólar respecto al euro y una subida en los bancos, propiciada por el contagio de la situación en EEUU y sus políticas monetarias, además de una mayor estabilidad política y económica en Europa, nos debería aportar una dosis extra de optimismo.
Este escenario nos proyectaría, en primer lugar, a la estabilización de los precios por encima de los 10.100 puntos, con un impulso alcista hasta alcanzar máximos anteriores en los 10.400 puntos, que realmente nos daría una estructura de un hombro cabeza hombro, que nos daría una señal definitiva con el objetivo de recuperar los máximos anuales o por lo menos acercarnos ello.
Manuel Pinto, analista de XTB